La pandemia COVID-19 ha disparado las consultas por problemas dermatológicos
La pandemia ha disparado las consultas por problemas dermatológicos como, por ejemplo, manifestaciones cutáneas en los pacientes COVID-19 vinculadas a la infección o múltiples problemas originados por el uso de hidrogeles o de mascarillas.
Así se va a poner de manifiesto en el II Congreso Nacional COVID-19, que se está celebrando esta semana de forma online, durante la sesión Las claves cutáneas de la COVID-19 , que tendrá lugar este viernes y será moderada por la vicepresidenta primera de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), Yolanda Gilaberte Calzada, y Cristina Galván Casas, una de las principales autoras del estudio COVID-Piel .
En dicha sesión, el dermatólogo del Hospital San Cecilio de Granada, Ricardo Ruiz Villaverde, va a explicar cómo la pandemia ha afectado a la consulta dermatológica. «Uno de los problemas que hemos detectado justo después del confinamiento estricto del pasado año es que el tamaño de los tumores cutáneos era mucho mayor. Esto se debe al retraso que hubo durante esos meses de confinamiento en las consultas por la pandemia y por el temor de los ciudadanos a desplazarse hasta un hospital», ha detallado este especialista miembro de la AEDV.
El principal problema en el retraso diagnóstico del cáncer de piel es que las lesiones crecen complicando su cirugía y aumentando la posibilidad de generar metástasis y dificultar el tratamiento de este tumor que, cuando se detecta a tiempo, tiene altas posibilidades de curación. «Es preferible ver lesiones no importantes a lesiones grandes con riesgo de complicaciones», ha apuntado el doctor.
Por otro lado, señala este especialista, el uso constante de geles hidroalcohólicos y de mascarilla ha generado un aumento de consultas por eccemas de contacto, acné, dermatitis seborreica y rosácea. En relación con los eccemas, desde la AEDV se insiste en que para prevenir su aparición es fundamental secar bien las manos después de los lavados y aplicar crema hidratante o hacerlo después de poner el gel hidroalcohólico.
Sin embargo, cuando el eccema ya está instaurado, la crema hidratante puede ser contraproducente y empeorar esta situación. En estos casos, es fundamental el diagnóstico y poner un tratamiento adecuado. «En nuestro hospital, es raro el día que a través del sistema de teleconsulta no recibimos una consulta sobre acné o dermatitis seborreica, este tipo de consultas ahora suponen un 20-25 por ciento del total, cuando antes de la pandemia estaban en el 5-7 por ciento del total», ha detallado Ruiz Villaverde.
Si antes las consultas por acné o dermatitis seborreica provenían principalmente de pacientes adolescentes, ahora la edad se ha ampliado a la etapa adulta. «Es fundamental establecer una higiene diaria no agresiva con productos adecuados y, si hay un problema muy inflamatorio, se debe utilizar un tratamiento pautado por un médico», ha aconsejado este dermatólogo.
Por su parte, la dermatóloga del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Mónica Roncero Riesco, va a exponer la evidencia científica sobre las manifestaciones cutáneas en pacientes COVID. «Recientemente, se ha publicado una revisión mundial que recoge la literatura publicada sobre lesiones cutáneas asociadas a coronavirus. Destacar que, en el caso de la pseudoperniosis, las lesiones similares a los sabañones que muchas personas con SARS-CoV-2 han padecido, se observaron mucho en Europa y Norteamérica y casi nada en Asia, según la revisión. La explicación, aunque todavía es una hipótesis, podría estar en las diferencias genéticas, aunque también se baraja un sesgo en la declaración de esta manifestación», ha argumentado.
Se trata, señala esta dermatóloga, de la primera vez que se habla de que una genética distinta lleva a diferencias en las manifestaciones cutáneas descritas en pacientes COVID. También se ha encontrado una prevalencia distinta en el total de manifestaciones cutáneas detectadas según el origen del paciente, oscilando del 0,2 por ciento manifestado en China, al 20 por ciento, de Italia.
«Aunque todavía no se ha podido detectar en biopsia cutánea la presencia del ARN del virus, sí se ha encontrado la proteína Spike en varios de los patrones cutáneos, como el de urticaria. Esta proteína es la que permite la entrada del virus en las células y, por tanto, se puede pensar que si el material genético del virus no se ha encontrado quizás se deba a que todavía no hay una prueba capaz de detectarlo. Otra teoría es que, en los tejidos, la proteína Spike permanezca, pero no así el ARN viral», ha dicho.
VACUNAS Y PIEL
En la sesión del viernes, también habrá espacio para hablar de vacunas, la respuesta inmune que genera cada una de las que se están utilizando y su reactogenicidad. De hecho, la dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, Alba Català Gonzalo, va a explicar cuáles son los síntomas que se pueden esperar tras la inoculación.
«De muchos ya se ha hablado, como puede ser algo de febrícula o fiebre, cefalea o cansancio, etc. Pero también estamos viendo manifestaciones cutáneas agudas o retardadas», ha apuntado. Entre las manifestaciones cutáneas agudas, que se dan en los primeros días, están eritema y edema en la zona de inyección, y reacciones urticariformes.
Por su parte, tal y como ha señalado la doctora, las manifestaciones cutáneas retardadas pueden aparecer entre 5 y 8 días después. Una de las más típicas es la que se ha descrito como COVID-ARM , se trata de una gran placa eritema-edematosa de hasta 10-15 centímetros en la zona de la inyección.
También se está observando en algunos casos la aparición de herpes zóster. «Es algo que entra dentro de lo esperable, ya que la desregulación inmunitaria creada por la vacuna puede desempeñar un papel en la reactivación de una infección latente por virus varicela zóster. Es conveniente transmitir esta información para que se pueda consultar con el médico precozmente, una vez que se detecten señales del herpes, para que se pueda instaurar un tratamiento de forma rápida ya que será más efectivo», ha zanjado la experta.