La oposición insta al Gobierno a que paralice la autorización ambiental de la planta de biogás en Hazas
Pide que se contesten las 10.000 alegaciones presentadas, que se realice un estudio y que se busquen otros modelos alternativos
Los grupos de la oposición (PRC, PSOE y Vox) se han unido este lunes en el Parlamento de Cantabria para aprobar una moción -rechazada por el PP- que insta al Gobierno autonómico a que paralice la emisión de la autorización ambiental integrada del proyecto de macroplanta de biogás que la empresa Verdalia Bioenergy proyecta en el municipio de Hazas de Cesto.
Además, entre otras cosas, instan al Ejecutivo a que se analicen y contesten las 10.000 alegaciones presentadas, a que se realice un estudio sobre la necesidad «real» de poner en marcha una macroplanta de este tipo en la comunidad, y a que abandone este modelo para el tratamiento de residuos y busque otras alternativas como las que se están realizando en Europa como las miniplantas.
Así lo recoge la iniciativa, impulsada por el PRC y que ha incorporado enmiendas de Vox y PSOE, ante las «dudas» que presenta este proyecto y que ya los regionalistas pidieron aclarar al consejero de Fomento, Roberto Media, en el Pleno del pasado lunes. Han vuelto a solicitar «transparencia» sobre el asunto ya que le acusan de que «no dio respuestas». «Echó balones fuera culpando a los anteriores (gobierno PRC-PSOE) como si ahora no gobernara él», le ha afeado Pedro Hernando.
Y es que si bien el proyecto de la macroplanta, tramitado en aquel entonces por la empresa Biofertilizantes Green Gass, S.L., obtuvo en noviembre de 2021 -durante la coalición- la declaración de interés social, el diputado del PRC ha asegurado que el mismo no llegó a pasar el trámite de información pública de autorización ambiental.
Por tanto, ha asegurado que el proyecto que se debate ahora es uno «nuevo», con una empresa nueva -Verdalia- y tramitado bajo el Gobierno de María José Saénz de Buruaga.
El regionalista se ha cuestionado el planteamiento de este proyecto, tanto en el volumen de almacenamiento de los purines y del tipo de ganado del que procede, como en la capacidad de Cantabria para generar una cantidad suficiente a la que reclama, por lo que se ha preguntado si la comunidad se va a convertir en «importadora» de residuos de otras comunidades autónomas.
Además, ha reprochado al Ejecutivo del PP que «hasta la semana pasada» no se haya dado a conocer que el proyecto prevé chimeneas de más de 15 metros con quemadores exteriores, y cuyos efectos ha relacionado con varias enfermedades. A ello ha añadido los olores.
Hernando también ha puesto en duda el impacto económico del proyecto, que ha definido como «mínimo», y ha criticado que en su informe «no se detalla cuánta gente local se va a contratar», ni que esté «garantizada» su contratación.
Por parte de Vox, que ha presentado una enmienda transaccional, Natividad Pérez ha defendido que su formación tiene claro el «no» a las macroplantas de biogás en Cantabria, porque la de Hazas de Cesto es una «encrucijada» para la comunidad y un «reflejo» de una conversión a «una zona de sacrificio al servicio de intereses que no son los nuestros», ha opinado.
En este sentido, ha apelado a la responsabilidad del Ejecutivo, ya que «cuando los informes técnicos ignoran que no hay donde verter dos tercios de los residuos de la planta, cuando ignoran el colapso de 14.000 camiones en nuestras carreteras rurales, cuando ignoran la amenaza a la cueva de la Garma, la obligación de un político con mayúsculas no es firmar, es proteger a su gente», ha aseverado.
En estos términos también han hablado los socialistas, cuyo diputado Jorge Gutiérrez ha sentenciado que «no se puede seguir adelante con este proyecto sin responder primero a las dudas técnicas acumuladas y a la oposición vecinal masiva que se ha hecho sentir de forma clara y democrática».
También ha aclarado que reclamar esto «no es frenar el progreso» sino «gobernar con responsabilidad» y, sobre todo, «escuchar a la gente». Al respecto, ha pedido «transparencia real» en la tramitación del proyecto.
«En el PSOE lo tenemos claro: El desarrollo sí, pero con respeto; la innovación sí, pero con participación; la sostenibilidad sí, pero sin vender nuestra tierra a intereses privados», ha aseverado Gutiérrez.
Mientras, desde la bancada del PP, Alejandro Liz ha reprochado a los regionalistas que la macroplanta de biogás lleva su «sello». «Menuda papeleta le dejaron al Gobierno del PP», ha dicho para explicar que el actual Ejecutivo ha trabajado en «minimizar» todo «lo que se ha podido legalmente» respecto al proyecto original.
Por último, ha justificado el voto en contra del PP porque «es imposible votar a favor de una moción que pide algo ilegal (…). Piden paralizar el proyecto que ellos querían llevar a cabo, pero multiplicado por 10», ha apostillo para concluir que «con todos los informes a favor, cumpliendo la normativa medioambiental existente, no se puede, no hay gobierno ni consejero que paralice esta cuestión. Eso sería prevaricar», ha afirmado.
Y en el turno de fijación de posiciones, Hernando ha contestado a Liz que su discurso ha sido «una vergüenza» y ha insistido en que el proyecto actual de Verdalia no se corresponde con el de Green Gass. Ha dicho que el mismo «atenta contra el clima, contra el desarrollo de la zona, contra el impacto territorial, contra la salud de los ciudadanos», ha sentenciado.


