La oposición de Burkina Faso denuncia fraude antes de la celebración de las elecciones del domingo
MADRID, 21
El principal candidato opositor a la Presidencia de Burkina Faso, Zéphirin Diabré, ha denunciado casos concretos de fraude electoral horas antes incluso de la apertura de las urnas para las elecciones presidenciales y legislativas.
Así, aseguran que se han comprado con dinero tarjetas de votantes: «Hay personas que se dedican a recopilar tarjetas de votantes por dinero. La naturaleza masiva del fenómeno puede socavar la serenidad y la integridad de los resultados del 22 de noviembre de 2020», ha afirmado Diabré.
Además ha asegurado que saben de estudiantes que afirman haber votado por adelantado a cambio de dinero. «Las mujeres analfabetas dicen que eso es lo que les dijeron que hicieran», ha apuntado, según recoge el portal de noticias Burkina24.
Diabré se ha referido a la modificación de las casillas electorales y al cierre de colegios electorales en zonas de mayor afinidad con la oposición, mientras sí funcionan los centros de votación las zonas consideradas leales al actual presidente, Roch Marc Christian Kaboré.
«Si ganamos las elecciones, no permitiremos que la mayoría nos robe nuestra victoria», ha declarado Diabré, quien ha insistido en que Kaboré no puede «ni soñar» con ganar las elecciones en primera vuelta.
Diabré, quien quedó en segundo lugar en las presidenciales de 2015, fue uno de los opositores que alcanzó un acuerdo en agosto para una «alternancia política», según el cual se comprometieron a apoyar al candidato que pase a una posible segunda vuelta frente a Kaboré.
El país africano celebrará también legislativas el 22 de noviembre, después de que los partidos políticos burkineses se pronunciaran contra la posibilidad planteada por la Asamblea Nacional de aplazar las parlamentarias a causa de la inseguridad y abogaran porque se celebren junto a las presidenciales.
Burkina Faso ha experimentado un fuerte aumento de los ataques yihadistas en los últimos años. En el país operan tanto la filial de Al Qaeda como la de Estado Islámico en el Sahel, las cuales han ido ampliando sus acciones desde el norte hacia el centro y el este del país.
Esto también ha venido acompañado de un aumento de la violencia intercomunitaria, principalmente entre pastores y agricultores. Además, las fuerzas de seguridad han sido acusadas en numerosas ocasiones de cometer abusos y ejecuciones extrajudiciales en su lucha antiterrorista.