La ONU urge a Armenia y Azerbaiyán a cesar sus enfrentamientos y a «desescalar» la situación
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha urgido este lunes a Armenia y Azerbaiyán a cesar «inmediatamente» sus enfrentamientos en la frontera y les ha pedido avanzar para «desescalar» la situación y «abstenerse» de utilizar «retórica provocativa».
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha señalado en un comunicado que el secretario general «está profundamente preocupado» por las informaciones que revelan intercambios de disparos en Nagorno-Karabaj, en disputa entre ambos países.
Además, Guterres «ha tomado nota» de la declaración emitida por los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y ha reiterado su «pleno apoyo» a sus esfuerzos para «abordar esta peligrosa situación y buscar una solución pacífica y negociada» al «prolongado» conflicto de Nagorno-Karabaj.
Las autoridades de Azerbaiyán han denunciado este lunes la muerte de cuatro militares en el enfrentamiento registrado el domingo con soldados del Ejército armenio en la región de Nagorno-Karabaj.
Horas antes, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, había condenado por su parte las «acciones provocativas» de las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán en la frontera entre ambos países.
Armenia y Azerbaiyán viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno-Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios y con apoyo del Gobierno de Armenia, decidió independizarse de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán. El Gobierno azerí perdió el control sobre Nagorno-Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades en el período de 1992 a 1994.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno-Karabaj. El conflicto vivió una escalada de violencia en abril de 2016 y, si bien se logró pactar un nuevo alto el fuego, se siguen registrando enfrentamientos esporádicos en la zona fronteriza.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, se instituyó en 1994 el llamado Grupo de Minsk, copresidido por Estados Unidos, Rusia y Francia. El grupo incluye además a Alemania, Bielorrusia, Finlandia, Italia, Suecia y Turquía, así como a Armenia y Azerbaiyán, y la troika de la OSCE, los países que representan la presidencia de turno, la anterior y la siguiente.