La ONU pide una «investigación independiente» de la explosión de buscas usados por Hezbolá
Turk denuncia el impacto sobre los civiles y alerta de que podría ser una violación del Derecho Internacional Humanitario
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha pedido este miércoles una «investigación independiente» en torno a la explosión el martes de miles de buscas supuestamente usados por miembros del partido-milicia chií Hezbolá en Líbano y ha alertado de que podría tratarse de una violación del Derecho Internacional Humanitario.
«Debe haber una investigación independiente, exhaustiva y transparente sobre las circunstancias de estas explosiones masivas, y quienes ordenaron y llevaron a cabo tal ataque deben rendir cuentas», ha dicho tras los sucesos, que se saldaron con al menos doce muertos, entre ellos dos niños, y alrededor de 2.800 heridos, según el último balance oficial.
Así, ha explicado que «los ataques simultáneos contra miles de personas, ya sean civiles o miembros de grupos armados, sin conocimiento sobre quién estaba en posesión de los dispositivos, su ubicación y sus alrededores en el momento del ataque, viola el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y, en la medida aplicable, el Derecho Internacional Humanitario».
Turk ha subrayado que lo sucedido es «impactante» y ha recalcado que «su impacto sobre los civiles es inaceptable». «El miedo y el terror provocado es profundo», ha manifestado. «En estos momentos extremadamente volátiles, pido a todos los Estados con influencia en la región y más allá que adopten medidas inmediatas para evitar una mayor expansión de los conflictos actuales», ha sostenido.
«Suficientes horrores diarios, suficiente sufrimiento. Es momento que los líderes den un paso al frente en defensa de los derechos de todas las personas a vivir en paz y seguridad», ha dicho, al tiempo que ha hecho hincapié en que «la protección de los civiles debe ser la principal prioridad» y en que «una reducción de las tensiones es hoy más crucial que nunca».
Si bien las explosiones habían sido atribuidas en un principio a un ataque informático, funcionarios estadounidenses han confirmado al diario The New York Times que la Inteligencia israelí había logrado ocultar material explosivo dentro de un nuevo lote de unos 3.000 buscas importados a Líbano.
A estos aparatos se les introdujo material explosivo de entre 30 y 60 gramos junto a la batería de cada busca y un sistema que podía activarse de forma remota para la detonación a su llegada a territorio libanés, tras lo que Hezbolá los distribuyó entre sus miembros en Líbano, Siria e incluso Irán.
Todos estos buscas que estaban encendidos recibieron un mensaje a las 15.30 horas (hora local) que acabó activando los explosivos tras un pitido de notificación de varios segundos. Si bien se cree que muchas de las víctimas son miembros de Hezbolá, se desconoce cuántas de ellas son realmente integrantes de la formación y en qué cargos operan.