La ONU nombra a la estadounidense Stephanie Williams como asesora especial para Libia
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha nombrado a la diplomática estadounidense Stephanie Williams como su asesora especial para Libia, después de la renuncia del enviado especial, Jan Kubis, y ante las elecciones previstas para el próximo 24 de diciembre.
«Williams dirigirá los esfuerzos de buenos oficios y mediación y los compromisos con las partes interesadas regionales e internacionales de Libia para proseguir la aplicación de las tres vías de diálogo intralibio de política, seguridad y económica, y apoyar la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias en Libia», ha anunciado la ONU en un comunicado.
Williams, con amplia experiencia en diplomacia y política exterior de seguridad, ya fue representante especial en funciones y jefa de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) entre 2020 y 2021, y ahora sustituirá a Kubis para «liderar» en este mes «tan crítico» en el país.
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha señalado que con la entrada de la diplomática se tendrá una «transición positiva» tras la salida del enviado, cuya renuncia se hará efectiva el 10 de diciembre.
La nueva asesora especial para Libia «tendrá su base en Trípoli» y comenzará a trabajar «en los próximos días», ha destacado también Dujarric, quien ha subrayado el «trabajo espectacular» que ya realizó Williams cuando ocupó el cargo.
Libia cuenta desde marzo con un Gobierno de unidad tras un proceso de conversaciones para unificar las administraciones enfrentadas, después de que las autoridades asentadas en Trípoli, reconocidas internacionalmente, repelieran el año pasado la ofensiva lanzada en 2019 por el general Jalifa Haftar, leal a las autoridades orientales.
El nuevo Ejecutivo tiene entre sus principales objetivos la organización de unas elecciones legislativas y presidenciales, previstas para el 24 de diciembre, con las que se espera dar carpetazo a la crisis institucional abierta en 2014 y a la inestabilidad que sufre desde la captura y ejecución en octubre de 2011 del exlíder Muamar Gadafi.