La ONU lamenta la muerte de 22 civiles en bombardeos de la coalición y pide acabar con la guerra en Yemen
La coordinadora humanitaria de la ONU para Yemen, Lise Grande, ha lamentado este martes la muerte de 22 civiles en bombardeos aéreos llevados a cabo por la coalición liderada por Arabia Saudí en Yemen y ha instado a acabar con la guerra en el país.
«Compartimos nuestras mayores condolencias con las familias de aquellos que han muerto o resultado heridos», ha expresado Grande en un comunicado de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). «Que estas tragedias hayan tenido lugar durante la Asamblea General de la ONU, en la que están reunidos los líderes para hablar de paz y seguridad, es muy perturbador», ha aseverado.
Los ataques han tenido lugar durante los últimos días en Al Sawad, en la provincia yemení de Amran, donde murieron siete civiles, y en la provincia de Dalea, que se encuentra bajo control de los rebeldes huthis y donde el derrumbe de una casa se ha saldado con una quincena de muertos.
«Este es el momento en el que todo el mundo debería hallar formas de acabar con esta terrible guerra», ha manifestado Grande, que ha advertido de que «en vez de eso, muchas familias se ven avocadas a enterrar a sus seres queridos y a atender a los heridos». «Es descorazonador y no tiene sentido», ha añadido.
Según datos de la ONU, más de 700 civiles han muerto y 1.600 han resultado heridos a lo largo de 2019 como consecuencia del conflicto armado que atraviesa el país, que sufre a su vez la peor crisis humanitaria del mundo.
Cerca del 80 por ciento de su población, unos 24,1 por millones de personas, necesitan algún tipo de asistencia humanitaria y protección. Al menos 10 millones se encuentran al bordo de la hambruna y 7 millones sufren malnutrición.
La coalición ha intensificado en los últimos días sus bombardeos después de que los rebeldes huthis reivindicaran el doble ataque contra instalaciones petroleras en Arabia Saudí el pasado 14 de septiembre que afectó a la producción de crudo del reino. No obstante, tanto Washington como Riad y otros países europeos creen que Irán estuvo detrás del ataque.