La ONU expresa su «horror» por el hallazgo de fosas comunes en Tarhuna tras la retirada de las fuerzas de Haftar
Naciones Unidas ha expresado este jueves su «horror» por el hallazgo de varias fosas comunes en los últimos días en Libia, la mayoría de ellas en la ciudad de Tarhuna, tras la entrada en la ciudad de las fuerzas del Gobierno de unidad a raíz del repliegue del mariscal de campo Jalifa Haftar, después de sus recientes derrotas militares.
La Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) ha resaltado que «el Derecho Internacional requiere que las autoridades lleven a cabo investigaciones rápidas, efectivas y transparentes en torno a todos los supuestos casos de muertes ilegales».
En este sentido, ha aplaudido la decisión del Ministerio de Justicia del Gobierno de unidad de establecer un comité para analizar el caso y ha pedido el inicio de los trabajos para «garantizar la seguridad de las fosas comunes, identificar a las víctimas, establecer la causa de las muertes y entregar los cuerpos a sus familiares».
La UNSMIL ha mostrado además su disposición a dar «el apoyo necesario» a las autoridades, un día después de que el Comité Conjunto para la Monitorización y Documentación de Violaciones de los Derechos Humanos confirmara la localización de fosas comunes en Tarhuna.
«No escatimaremos esfuerzos a la hora de descubrir la verdad y desvelaremos quiénes son los responsables de cometer estos crímenes atroces. Prometemos llevarles ante la justicia», señaló el organismo, que apuntó además que han sido hallados más de cien cadáveres en el hospital de Tarhuna.
Activistas citados por el diario The Libya Observer han señalado que en las fosas comunes han sido encontrados más de 200 cadáveres, si bien el Gobierno de unidad, respaldado por Naciones Unidas, por el momento no ha facilitado una cifra oficial.
Las fuerzas leales a Trípoli, que tomaron la semana pasada el área del Gran Trípoli, han continuado su avance y han entrado en zonas de Sirte, mientras que el Gobierno de unidad ha rechazado negociar con Haftar citando sus violaciones previas de los acuerdos alcanzados.
Haftar viajó durante el fin de semana a Egipto tras los varapalos militares, tras lo que el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, presentó una nueva iniciativa para poner fin al conflicto que ha sido rechazada ya por el Gobierno de unidad.
El Ejecutivo de Fayez Serraj ha rechazado ya desde hace meses entablar cualquier conversación con Haftar, al que no considera una parte de fiar en las negociaciones, debido a que el mariscal de campo ha roto varios de los borradores de acuerdo y ha continuado su ofensiva a pesar de los esfuerzos internacionales para lograr la paz.