La ONU desmiente la muerte de un casco azul en los enfrentamientos recientes en Abyei
Dujarric condena los recientes ataques armados en Abyei, en disputa entre Sudán y Sudán del Sur
El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha desmentido este lunes que los recientes ataques armados en la región de Abyei, en disputa entre Sudán y Sudán del Sur, hayan involucrado a algún miembro del personal de mantenimiento de paz, pese a informaciones que apuntaban a un casco azul ghanés muerto cuando intentaba parar «la matanza de civiles».
«En respuesta a los ataques, la (Fuerza Provisional de Seguridad de Naciones Unidas para Abyei) UNISFA –que ha condenado los enfrentamientos– ha actuado rápidamente para mejorar la seguridad en la zona afectada intensificando las patrullas, vigilando de cerca la situación y colaborando con las comunidades pertinentes», ha zanjado.
La región de Abyei, en disputa entre Sudán y Sudán del Sur, fue este domingo escenario de nuevos enfrentamientos armados en los que han muerto más de 30 personas y 20 han resultado heridas días después de un ataque contra un cuartel militar situado en el norte de Sudán del Sur.
El ministro de Información de Abyei, Boulis Kuoch, explicó el domingo en declaraciones a la agencia de noticias DPA que grupos de jóvenes armados llegados desde el estado sursudanés de Warrap habían atacado varias aldeas a primera hora de la mañana, matando a 31 civiles y un militar de la fuerza de mantenimiento de paz.
Las denuncias llegan tras la muerte el lunes de cerca de 40 militares y seis civiles, en un asalto contra un cuartel en Warrap, suceso achacado a personas de las comunidades neur y ngok dinka llegados desde Abyei, lo que provocó un ataque por parte de la comunidad titweng contra localidades de mayoría ngok dinka en Abyei.
El estatus de Abyei quedó en suspenso cuando Sudán del Sur declaró su independencia en el año 2011 y sigue siendo uno de los principales focos de conflicto entre ambos países por su importancia geoestratégica y sus reservas energéticas.
En principio, el futuro de la región debería haberse dilucidado según un referéndum estipulado en los históricos acuerdos de paz de 2005, que desembocaron en la independencia de Sudán del Sur, si bien los dgok dinka han imposibilitado el plebiscito al rechazar sin paliativos la participación de los nómadas miseriya en la consulta.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político tras el acuerdo de paz de 2018, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.