La ONU denuncia un aumento de las denegaciones del acceso humanitario en Tigray
Naciones Unidas ha denunciado un aumento de los incidentes en la denegación del acceso humanitario en la región etíope de Tigray, mientras ha señalado que aunque «el acceso en algunas zonas es factible pero sigue siendo inestable».
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, ha explicado durante una rueda de prensa que los trabajadores humanitarios sobre terreno han denunciado un aumento «de los incidentes de denegación de los movimientos de la carga de ayuda», así como «de confiscación de vehículos y suministros humanitarios por las partes del conflicto en Tigray».
Por otro lado, Dujarric ha asegurado que «los militares en los puestos de control están registrando agresivamente los vehículos humanitarios, y además exigen «regularmente que los trabajadores humanitarios presenten pruebas de permiso de las autoridades locales o de los militares».
También en Tigray, los trabajadores humanitarias han alertado de que se observan «combates esporádicos y refuerzos militares en toda la región». Y aunque «el acceso en algunas zonas es factible, sigue siendo inestable».
En Tigray, los socios humanitarios «están ampliando gradualmente la respuesta, pero todavía no están a la altura de las necesidades», ha lamentado Dujarric, por otra parte, ya que hay 5,2 millones de personas que necesitan asistencia alimentaria, pero desde finales de marzo sólo se ha llegado a unos 1,8 millones de personas.
El portavoz de Naciones Unidas también ha explicado que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha examinado a más de 172.000 niños menores de 5 años, detectando desnutrición aguda moderada en el 19,6 por ciento de ellos.
Por último, Dujarric ha recordado que la ONU necesita 853 millones de dólares para el Plan de Respuesta Humanitaria del Norte de Etiopía hasta finales de año, en el que hay un déficit significativo de más de 500 millones de dólares, con 200 millones de dólares necesarios inmediatamente antes de finales de julio.