La ONU defiende la enseñanza de los niños de minorías lingüísticas en sus lenguas maternas
Naciones Unidas ha expresado este miércoles la defensa de la enseñanza de los niños de las minorías lingüísticas en sus lenguas maternas, pues junto con la del idioma oficial, resulta «más rentable a largo plazo» y «conduce a mejores resultados académicos».
En su último informe presentado en el Consejo de Derechos Humanos, celebrado en Ginebra, el relator especial de la ONU, Fernand de Varennes, ha defendido las ventajas que conlleva que los menores sean enseñados en su lengua materna de manera conjunta con el idioma oficial.
De Varennes ha asegurado que esta combinación resulta «más rentable a largo plazo», ya que «reduce las tasas de deserción» y «conduce a resultados académicos notablemente mejores».
En ese sentido, ha añadido, «mejora los niveles de alfabetización y fluidez tanto en la lengua materna como en la lengua oficial», lo que «conduce a una mayor participación familiar y comunitaria».
El informe elaborado por De Varennes, un experto internacional independiente y especialista legal en los derechos de las minorías, contempla que la enseñanza de la lengua materna puede tener un impacto positivo en la autoestima y el desarrollo de los estudiantes y ha recomendado que sea impartida hasta, incluso, a niveles universitarios.
De acuerdo con este estudio, existen unos 6.000 idiomas minoritarios reconocidos en todo el mundo, incluyendo el lenguaje de signos. La ONU ha explicado que cuando la situación legal de estas lenguas no es abordada, se pueden crear «ambientes tóxicos de exclusión» y denuncias de discriminación en el sistema educativo.
De Varennes ha recordado que, en términos de Derecho Internacional, no utilizar el idioma minoritario donde sea razonable utilizarlo podría interpretarse como un acto «discriminatorio» y contrario a las «obligaciones de Derechos Humanos, como puede ser el derecho a la educación».
Asimismo, este experto ha explicado que este uso de las lenguas minoritarias favorecería la inclusión social de aquellas personas con discapacidad, en el caso del lenguaje de signos, así como de los pueblos indígenas y las minorías étnicas.
RECONOCIMIENTO LENGUAJE DE SIGNOS
De Varennes ha insistido en incluir el lenguaje de signos en la categoría de lenguas minoritarias, puesto que sus usuarios «representan menos de la mitad de la población total de un Estado» y ha resaltado la importancia de su «inclusión como medio de instrucción en todos los niveles educativos».
El relator especial de la ONU ha explicado que «los obstáculos para una educación efectiva y de calidad son aún más pronunciados» en aquellas personas que, necesitando la lengua de signos, son instruidos en otro tipo de lenguajes.