La ONU confirma que no puede garantizar la seguridad de sus trabajadores en Afganistán
El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha confirmado la decisión de la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) de mantener por el momento a todos sus trabajadores en sus casas, explicando que el organismo no puede «garantizar su seguridad».
«Lo hacemos por su seguridad, especialmente por la de nuestras trabajadoras mujeres. Tenemos que seguir pagándoles, y sabemos que si les pidiésemos que fuesen a las oficinas a pesar del veto, les expondríamos a un gran riesgo personal», ha explicado Dujarric este martes durante una rueda de prensa.
Además, preguntado por si los talibán han dado alguna garantía de seguridad a las trabajadoras mujeres de la ONU u otras ONG, incluso si se quedan en casa, Dujarric ha confirmado que «no hay ninguna garantía para su seguridad».
Mientras, la ONU, como otras ONG, continúa su labor de ayuda humanitaria: «Todo esto (el veto al trabajo de las mujeres en el país) está teniendo un impacto negativo, pero eso no significa que no se esté entregando la ayuda humanitaria».
En concreto, corre riesgo la atención médica de niñas y mujeres, aunque el portavoz ha explicado que en este área el veto ha afectado de forma diferente en cada provincia, calificando la situación de «confusa».
«Esto nos coloca en una situación horrible, y coloca a los afganos en una situación horrible», ha lamentado el portavoz. «Tenemos que encontrar la manera de continuar ayudando al pueblo afgano, especialmente a mujeres y niñas, sin violar nuestros principios humanitarios», ha agregado.
Dujarric también ha confirmado que siguen en contacto con los talibán para poder buscar soluciones a largo plazo.
La ONU ha restringido desde hace varias semanas el trabajo presencial de todos sus empleados, tanto hombres como mujeres, a la espera de examinar los efectos de un veto que «es ilegal» en virtud del Derecho Internacional. El proceso de revisión se prolongará hasta el 5 de mayo.
Con él, «las autoridades talibán de facto buscan forzar a Naciones Unidas a tomar una decisión terrible entre quedarse y seguir dando apoyo al pueblo afgano o ceñirse a las normas y principios que estamos obligados a respetar», ha explicado la misión en Afganistán (UNAMA).