La ONU confirma que apoya «conversaciones preliminares» para rebajar las tensiones en Ecuador
MADRID, 10
Naciones Unidas ha confirmado este jueves que está apoyando, junto a la Conferencia Episcopal de Ecuador, una serie de «conversaciones preliminares» con las autoridades y «sectores de la sociedad civil» para reducir las tensiones en el país sudamericano.
«Hemos recibido una petición del Gobierno para facilitar un diálogo con diferentes sectores de la sociedad civil. La ONU está preparada para considerar un papel de apoyo al diálogo si el mismo es aceptado por todas las partes relevantes», ha dicho Farhan Haq, uno de los portavoces de la Secretaría General del organismo internacional.
Así, ha recalcado que el secretario general de la ONU, António Guterres, «está preocupado por los recientes acontecimientos en Ecuador» y que «recuerda el derecho a la asamblea pacífica, según el Derecho Internacional, y pide a todos los actores que reduzcan las tensiones, eviten los actos de violencia y ejerzan la máxima contención».
El Gobierno de Lenín Moreno pidió el martes a la ONU su mediación con el fin de resolver la crisis sin precedentes a la que se enfrenta desde la semana pasada Ecuador y la escalada de violencia en el marco de las protestas contra las medidas adoptadas por el Ejecutivo.
En un comunicado, el Ministerio de Exteriores indicó que el Gobierno «ha comunicado al representante de Naciones Unidas en Quito su disposición a recibir el acompañamiento de la ONU, que favorezca el retorno a la paz social y entendimientos dentro del país».
De esta forma, el Ejecutivo se sumó al llamamiento de la ONU, de la Conferencia Episcopal y de otras voces que apelan a buscar consensos a través de un diálogo pacífico y efectivo» y trasladó en este sentido su invitación al representante de Naciones Unidas.
El origen de las protestas es la reforma económica anunciada por Moreno el pasado 1 de octubre fruto del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir una inyección de 4.200 millones de dólares para el país.
Los disturbios estallaron dos días después con enfrentamientos entre policías y militares y saqueos, lo que llevó a Moreno a declarar el estado de excepción, que en un principio debía estar vigente 60 días pero el Tribunal Constitucional lo redujo a 30.
Moreno ha ofrecido diálogo aclarando que no recuperará el subsidio al combustible, la medida más polémica del conocido popularmente como «paquetazo», aunque los manifestantes exigen como requisito para sentarse a la mesa de negociaciones que el Gobierno recupere las ayudas públicas a la gasolina y al diésel.