La ONU concluye que Francia mató a 19 civiles en un bombardeo sobre una boda en Malí
El Gobierno galo expresa sus «reservas» sobre el informe y pone en duda los testimonios recabados
Investigadores de la ONU han concluido que las Fuerzas Armadas francesas mataron al menos a 19 civiles en un bombardeo perpetrado el 3 de enero sobre una boda en el centro de Malí, lo que contradice la versión de Francia, que ha puesto en duda el contenido del informe insistiendo de nuevo en que el objetivo del ataque era un grupo de terroristas.
El incidente tuvo lugar en la localidad de Bounti. Según explicaron en enero el Ministerio de Defensa de Malí y la operación militar gala, los aviones de combate franceses habían neutralizado a un grupo de terroristas del grupo Katiba Serma, pero Naciones Unidas lo pone en duda tras unas pesquisas que duraron del 4 de enero al 20 de febrero e incluyeron tanto entrevistas como análisis de documentos.
La misión de la ONU en el país africano (MINUSMA) ha concluido que en el lugar del ataque lo que se estaba celebrando era una boda y que, entre los alrededor de cien civiles que participaban, apenas había «cinco personas armadas» que podrían pertenecer al Katiba Serna.
Murieron un total de 22 hombres de entre 23 y 71 años, de los cuales solo tres han sido identificadas por los investigadores como presuntos terroristas y 19 por tanto eran civiles –16 de ellas perecieron en el lugar de los hechos y otras tres como consecuencia de las heridas posteriormente–. Además, al menos otros ocho civiles resultaron heridos.
El equipo de la ONU no ha detectado en el lugar del bombardeo «ningún elemento material» que justificase la acción militar, según la MINUSMA, que ha instado a las autoridades tanto de Francia como de Malí a iniciar una investigación «independiente, creíble y transparente» con vistas a conocer todas las circunstancias.
«Este ataque genera preocupaciones importantes en cuanto a los principios en la gestión de hostilidades, en particular el principio de precaución y la obligación de hacer todo lo posible para verificar que los objetivos son objetivos militares», reza el comunicado.
En este sentido, la MINUSMA ha advertido de que pudo violarse el Derecho Internacional, en la medida en que los civiles deben quedar al margen de cualquier tipo de acción armada y debe regir siempre un principio de proporcionalidad. La ONU ha recomendado que haya una «reparación apropiada» a las víctimas y sus familias.
RESPUESTA DE FRANCIA
La respuesta de París no se ha hecho esperar y, a través del Ministerio de Defensa, ha insistido en que «el 3 de enero de 2021 las Fuerzas Armadas francesas efectuaron un ataque aéreo contra un grupo armado terrorista identificado como tal».
Así, aunque ha reconocido el valor de la investigación llevada a cabo, al mismo tiempo ha mostrado «numerosas reservas» en cuanto a la metodología utilizada, ya que entiende que se han tenido en cuenta testimonios «no verificables» e hipótesis «infundadas».
«Es imposible distinguir las fuentes creíbles de los falsos testimonios de posibles simpatizantes terroristas o de individuos bajo la influencia –o la amenaza– de grupos yihadistas», ha afirmado el Ministerio francés, que ha incidido en que ni se identifican a los testigos ni se detallan las circunstancias de sus declaraciones.
París insiste en que respetó todos los protocolos y, para echar por tierra los testimonios, señala por ejemplo que varios de ellos aluden a equipos aéreos que no se utilizaron en el ataque de Bounti.
El Gobierno de Francia considera por tanto que el informe «no aporta ninguna prueba que contradiga los hechos descritos por las Fuerzas Armadas francesas» y se pone a disposición de la ONU para esclarecer posibles discrepancias.