La ONU avisa de que el coronavirus intensifica las crisis alimentarias de Oriente Próximo y África
Varios organismos de Naciones Unidas han avisado este miércoles de que la crisis derivada de la pandemia del coronavirus está intensificando las crisis alimentarias preexistentes en Oriente Próximo y el norte de África.
En una declaración conjunta, los directores regionales del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han puesto el foco en que los esfuerzos de los gobiernos de estas regiones tienen un «impacto crítico» en las cadenas de suministro alimentario.
En concreto, han resaltado que, mientras se llevan a cabo esfuerzos «a contrarreloj» para proteger a las comunidades de la COVID-19 que «están salvando muchas vidas», la disponibilidad, el acceso y la asequibilidad de mejores variedades de alimentos seguros y nutritivos se ve afectada.
Los países de la región, que ya se enfrentaban a una crisis alimentaria y donde una de cada cinco personas estaba desnutrida en 2019, son, han destacado estos organismos de Naciones Unidas, «los más afectados por la pandemia».
El coronavirus ha exacerbado «aún más» los desafíos en Afganistán, Sudán, Siria y Yemen en la «cantidad, frecuencia y diversidad de los alimentos que consumen los niños y las familias».
Estos países, además, se encuentran entre los diez principales países del mundo con las peores crisis alimentarias de 2019 por número de personas en crisis o peor –el indicado IPC/CH, por sus siglas en inglés–, con casi 40 millones de personas afectadas. «Es probable que esto cree un nuevo tipo de crisis alimentaria o, en la mayoría de los casos, empeore las existentes», han resumido.
En este contexto, UNICEF, FAO, el PMA y la OMS, que han asegurado que «siguen de cerca» el impacto de la pandemia en la nutrición de los más afectados, particularmente las comunidades pobres y más vulnerables de Oriente Próximo y el norte de África, han pedido abordar este asunto.
«Hacemos un llamamiento a los gobiernos, a los aliados internacionales para el desarrollo, a los donantes y al sector privado para abordar la disponibilidad, acceso y la asequibilidad de alimentos seguros y nutritivos para proteger la nutrición de las familias, niños, mujeres embarazadas y lactantes más vulnerables de la región, mientras implementan las medidas necesarias de salud, prevención y control», han reclamado.
SUGERENCIAS
Así, estos organismos de Naciones Unidas han sugerido que la disponibilidad, acceso y asequibilidad a alimentos seguros puede hacerse a través de varias acciones.
Han destacado garantizar que las cadenas de suministro de alimentos siguen en marcha, proteger los ingresos de las familias y el sustento de las personas que dependen de la agricultura y del trabajo ocasional y establecer y apoyar sistemas de protección social y programas comunitarios para ayudar a los grupos más vulnerables, así como a aquellas personas que hayan perdido su empleo debido al confinamiento.
También han propuesto promover la nutrición maternal, infantil y de los niños más pequeños a través de servicios esenciales para mujeres embarazadas y lactantes, recién nacidos y niños enfermos e incentivar la lactancia materna, incluso en madres con coronavirus.
Por último, se han referido a la gestión de los casos de emaciación, a proporcionar micronutrientes a través de servicios de atención médica rutinarios para mujeres embarazadas y niños y a ofrecer una alternativa a la alimentación y nutrición escolar mientras los colegios están cerrados.