La ONU alerta de que ya son 1,8 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria en el noreste de Siria
Pide a las partes enfrentadas que faciliten la protección de los civiles afectados por las hostilidades
Najat Rochdi, la asesora en materia humanitaria del enviado especial para Siria, Geir Pedersen, ha alertado de que ya son 1,8 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria desde que Turquía lanzó su ofensiva a principios de octubre en el noreste de Siria para desalojar de la zona fronteriza a las milicias kurdas sirias y a Estado Islámico.
«La seguridad y protección de miles de civiles afectados por la reciente escalda de las hostilidades en el noreste de Siria sigue siendo una grave preocupación», ha manifestado Rochdi durante una reunión en la que ha puesto al corriente de la situación en el norte del país al Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por sus siglas en inglés).
Según Rochdi, aunque la ola de violencia ha disminuido en las últimas semanas, los enfrentamientos continúan en algunas zonas. «Desde el 9 de octubre, la ONU ha recibido informes de decenas de muertes de civiles, además de un creciente número de heridos, muchos de ellos a causa de la explosión de artefactos improvisados», ha afirmado.
En este sentido, ha denunciado que en total 710.000 personas se han visto obligadas a desplazarse desde el inicio de la operación Manantial de Paz y ha señalado que tan solo dos de los 16 hospitales públicos funcionan al completo en el área.
«De los más de 200.000 personas que han abandonado la zona durante las últimas semanas, al menos unas 100.000 no han podido regresar aún a sus casas, por lo que se encuentran en refugios y campos de desplazados», recoge el texto.
Naciones Unidas, que ha destacado que los actores humanitarios siguen movilizándose y ofreciendo ayuda a los afectados allí donde es posible el acceso, ha instado a las partes enfrentadas a facilitar la protección de los civiles y aumentar el acceso de las agencias humanitarias.
Rochdi ha analizado además la situación en el campamento de Rukban, situado en la zona fronteriza con Jordania, en el sur del país. Desde marzo, más de 18.300 personas han abandonado la zona.
«La ONU ha recibido señales positivas de salidas significativas (…) y ha pedido autorizaciones para acceder a refugios en Homs para apoyar a aquellos que ya se hayan ido de Rukban», ha expresado.