La ONU alerta de que la tregua en Libia «está cerca de un punto de colapso» por los ataques contra Trípoli
El enviado especial de Naciones Unidas para Libia, Ghasán Salamé, ha alertado este viernes de que la frágil tregua pactada en el país africano «está cerca de un punto de colapso» ante el incremento de los ataques contra la capital, Trípoli.
Salamé ha destacado que durante las 24 horas se ha registrado «una violación muy grave de la tregua», antes de agregar que «podría haber habido casi un colapso de la tregua» debido a los ataques contra «muchas zonas» de la capital.
Así, ha detallado que el aeropuerto de Mitiga ha sido atacado con artillería a primera hora, un día después de la muerte de cinco miembros de una misma familia en otro ataque similar en Garabulli.
Durante la jornada, el Centro de Médicos de Campaña y Apoyo, con sede en Trípoli, ha cifrado en 21 los civiles muertos en la capital desde el anuncio de la tregua, según ha informado el diario The Libya Observer .
«Está claro que ninguna de las tres vías –militar, política y económica– pueden avanzar de forma positiva mientras los cañones siguen haciendo lo que están haciendo ahora mismo», ha lamentado Salamé.
De esta forma, ha vuelto a pedir a las partes que «respeten la tregua» acordada el 12 de enero y ha solicitado que las tres vías «continúen pese a todo».
En este sentido, ha argumentado que la vía económica «va bien», con un próximo encuentro previsto para el 15 de marzo, mientras que los contactos militares derivaron la semana pasada en un acuerdo sobre un borrador de alto el fuego.
Por otra parte, los contactos a nivel político previstos para el 26 de marzo sufrieron un varapalo cuando miembros de ambas delegaciones decidieron abandonar la mesa a petición de los gobiernos enfrentados en el país africano.
«Pediremos una nueva ronda y ciertamente haremos todo lo posible para convencer a los que no acudieron o se marcharon tras llegar a Ginebra y discutir con ellos las razones de su ausencia», ha explicado.
De esta forma, ha trasladado que él personalmente «está preocupado» y que la población libia «está preocupada», por lo que ha pedido a las partes que «dejen de escribirle todos los días con nuevas condiciones» y expliquen a sus ciudadanos «por qué deben soportar ataques de artillería, guerra y cierre de puertos y aeropuertos antes de conceder el honor de venir (a Ginebra)».
CRÍTICO CON EL PAPEL DE TURQUÍA Y RUSIA
El enviado de la ONU ha apuntado además al papel de Turquía y Rusia –que apoyan al gobierno de unidad y al asentado en el este, respectivamente– en el conflicto, al tiempo que respaldan igualmente a partes enfrentadas en Siria.
«Creo que hay ahora actores que están muy activos en Siria y Libia y creo que hay una especie de interacción entre los dos conflictos que no es favorable para la paz en ninguno de ellos», ha advertido.
Por último, ha criticado que «necesita mucho más apoyo» por parte de la comunidad internacional y ha recordado que «hay muchas formas de presionar a los que violan el alto el fuego, el embargo de armas, no vienen a las conversaciones políticas en Ginebra y ordenan sabotear las conversaciones militares y políticas».
El conflicto se recrudeció en abril de 2019, cuando las fuerzas encabezadas por el mariscal de campo Jalifa Haftar, leal a las autoridades asentadas en el este del país, pusieron en marcha una ofensiva para hacerse con Trípoli, donde tiene su sede el gobierno de unidad.
Además, Haftar anunció a mediados de diciembre el inicio de la «batalla final» y la «hora cero» por Trípoli y ordenó a sus fuerzas avanzar hacia la ciudad. En este contexto, sus fuerzas tomaron por sorpresa a principios de enero la ciudad de Sirte, en un duro golpe al gobierno de unidad.