La ONU alerta de que 33 millones de personas en el Sahel necesitan ayuda humanitaria para salvar sus vidas
Unos 2,2 millones de niños se ven privados de su derecho a la educación debido al cierre de las escuelas
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha alertado este jueves de que casi 33 millones de personas en toda la región del Sahel necesitan ayuda humanitaria y servicios de protección para salvar sus vidas debido a la inestabilidad, la violencia y los efectos del cambio climático.
Así, ha advertido de que hay numerosas vidas en peligro «a menos que el personal humanitario reciba los recursos necesarios para responder a esta crisis y ayudar a las personas que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad en la región».
En el Panorama de las necesidades y requisitos humanitarios para el Sahel en 2024 , la OCHA ha destacado la naturaleza de las crisis humanitarias, lo que implica para los residentes en la región y cómo responden los trabajadores humanitarios a estas emergencias.
«Los socios humanitarios necesitan 4.700 millones de dólares (unos 4.300 millones de euros) en 2024 para cubrir las necesidades urgentes de 20,9 millones de personas en Burkina Faso, Camerún, Chad, Malí, Níger y los estados nigerianos de Adamawa, Borno y Yobe», ha indicado la OCHA en un comunicado en el que ha lamentado la creciente violencia y los conflictos que «amenazan las vidas y medios de subsistencia de la población».
En este sentido, ha denunciado que 2,2 millones de niños se ven privados de su derecho a la educación debido al cierre de las escuelas. Además, se estima que son 1.263 los centros de salud que han tenido que cerrar sus puertas.
Por otra parte, la región acoge a dos millones de refugiados y solicitantes de asilo, a los que se suman 5,6 millones de desplazados internos, muchos de los cuales han sufrido múltiples desplazamientos. «Los crecientes efectos del cambio climático multiplican la vulnerabilidad. La protección de la vida humana y de los derechos fundamentales y la dignidad de las personas sigue siendo la necesidad humanitaria más urgente», recoge el texto.
«Las mujeres y las niñas, los niños y las personas con necesidades específicas son especialmente vulnerables. En la próxima estación de escasez de junio-agosto, 16,7 millones de personas tendrán dificultades para alimentarse», ha lamentado.
REPERCUSIONES
La crisis del Sahel tiene cada vez más efectos fuera de la región: los países costeros de Benín, Costa de Marfil, Ghana y Togo acogen a 123.116 refugiados y solicitantes de asilo, mientras que Mauritania acoge a 128.100 refugiados y solicitantes de asilo, según datos de la OCHA.
«Los trabajadores humanitarios del Sahel están realizando una labor extraordinaria, a menudo en las circunstancias más difíciles. Pero la enmarañada red de crisis a la que se enfrentan es más compleja que nunca», ha aseverado Charles Bernimolin, jefe regional de la OCHA.
«Sin los recursos necesarios para responder a sus necesidades, estas crisis seguirán intensificándose y extendiéndose, erosionando la resiliencia y poniendo en peligro las vidas de niños, mujeres y hombres vulnerables», ha señalado antes de dar las gracias a los donantes, cuya contribución marca una «verdadera diferencia» en el Sahel, que abarca países como Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso y Níger, entre otros.
Es por ello que ha instado a los socios internacionales a seguir «comprometidos con la región, para crear soluciones duraderas que reduzcan las necesidades humanitarias en el futuro».