La ONU alerta de las necesidades humanitarias que aún persisten en Pakistán por las inundaciones
Autoridades y organizaciones emprenden «una carrera contrarreloj» para llevar ayuda a los damnificados
Casi un mes después de que Pakistán sufriese las peores inundaciones de su historia reciente, las agencias de la ONU han advertido de que la situación humanitaria sigue siendo compleja en un país donde casi 8 millones de personas continúan fuera de sus hogares.
Más de 1.500 personas fallecieron víctimas de este temporal, entre ellas más de 550 niños. «Si el apoyo no aumenta de manera significativa, tememos que muchos más perderán sus vidas», ha sentenciado la jefa de operaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Baluchistán, Gerida Birukila.
Más de 30 millones de personas resultaron damnificadas de alguna manera por las inundaciones, que a día de hoy mantienen amplias zonas anegadas por el agua e infraestructuras dañadas o arrasadas, especialmente en la provincia de Sindh. Birukila ha advertido de que en algunas partes «las familias no tienen alimentos, agua limpia o medicinas».
«La falta de alimentos implica que muchas madres están ahora anémicas y desnutridas, y tienen bebés con bajo peso», ha añadido esta responsable.
Un portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Babar Baloch, ha coincidido en que «la situación sigue siendo complicada» en Pakistán, donde autoridades y agencias humanitarias han emprendido una «carrera contrarreloj» para tratar de evitar nuevas muertes, por ejemplo por brotes de nuevas enfermedades.
Pakistán tiene ante sí un «desafío colosal», en palabras de Baloch, que ha apelado a la ayuda de la comunidad internacional. «ACNUR reitera su llamamiento para lograr más apoyo para este país y sus ciudadanos», ha añadido.
Por su parte, la responsable de UNICEF cree que «el mundo debe unirse y ayudar a los niños de Pakistán». Sin embargo, ha recordado que de los 39 millones de dólares (38,9 millones de euros) solicitados, la agencia tiene por ahora cubierto menos de una tercera parte.