La ONU alerta de la grave crisis humanitaria que afronta Madagascar mientras convive con una gran sequía
El coordinador residente de Naciones Unidas en Madagascar, Issa Sanogo, ha visitado el sur del país y ha comprobado como el cambio climático está haciendo la vida cada vez más difícil de las personas que viven allí por culpa de una gran sequía.
«Iniciamos la visita en Betroka, una zona conocida por su inseguridad debido a la presencia de (…) ladrones de ganado, que ahora se enfrenta a la inseguridad alimentaria debido a la sequía resultante de la escasez de lluvias», ha explicado Sanogo, tal y como recoge Naciones Unidas en un comunicado de prensa.
El coordinador de Naciones Unidas ha detallado que otras regiones más al sur del país, como Amboasary y Ambovombe, se enfrentan a malas cosechas, algo que es aún más grave en un territorio donde casi tres millones de personas están sufriendo las consecuencias de dos sequías extremas consecutivas.
En la ciudad de Amboasary Atsimo, alrededor del 75 por ciento de la población se enfrenta a un hambre severa y 14.000 personas están al borde de la hambruna, informa la ONU.
A tan solo ocho kilómetros de Ambovombe, en el pueblo de Marovato, sus ciudadanos no han sido seleccionadas para recibir ayudas, ya que se les considera parte de la población urbana y no cumplen con los criterios para recibir subsidio.
Sin embargo, estas personas se han visto «significativamente afectadas» por tormentas de arena , lo que ha provocado que todas sus tierras de cultivo están sedimentadas y no pueden producir nada.
Sanogo ha agradecido a los donantes que han contribuido en la campaña especial que se hizo a principios de año y que recolectó más de 40 millones de dólares –casi 35 millones de euros–, lo que ha permitido alcanzar a unas 800.000 personas.
Sin embargo, «la sequía ha durado más de lo esperado y los fondos recibidos son insuficientes para cubrir las necesidades actuales y futuras», ha lamentado el coordinador de Naciones Unidas, quien ha apuntado que necesidad de «actuar ahora».
«La resiliencia es la solución y existe una necesidad urgente de implementar soluciones a largo plazo lideradas por el Gobierno», ha propuesto Sanogo, quien considera que «en este momento las personas necesitan apoyo y asistencia humanitaria para ponerse de pie y ganarse la vida».
Finalmente, Naciones Unidas ha remarcado la necesidad de actuar «pronto» porque si no, con la llegada de «la temporada de hambre» se corre el peligro de ver a personas que ya enfrentan una sequía, entrar en un periodo de escasez alimentaria sin los medios para superarlo. «Si no actuamos pronto, enfrentaremos una crisis humanitaria mucho más grave», ha zanjado Sanogo.