La ONU advierte a Irán de que responder por la fuerza ante las protestas podría agravar la situación
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido este martes a las autoridades de Irán de que el uso excesivo de la fuerza a la hora de reprimir las protestas de los últimos días tras la subida de los combustibles podría agravar aún más la situación, al tiempo que también ha apelado a que las manifestaciones sean pacíficas.
«Como tantas otras protestas populares en el mundo han ilustrado con claridad en las últimas semanas y meses, responder simplemente con palabras contundentes y puño de hierro eleva significativamente el riesgo no solo de violar las normas internacionales sino también de agravar seriamente la situación en desventaja de todos, incluido el Gobierno», ha subrayado el portavoz del Alto Comisionado, Rupert Colville.
«Las protestas de esta naturaleza y a esta escala son un indicativo de las arraigadas y a menudo bien fundadas quejas (de los ciudadanos) que simplemente no pueden ser ignoradas», ha añadido el portavoz de la oficina que dirige Michelle Bachelet.
Colville ha señalado que el Alto Comisionado está «preocupado» por la supuesta «violación de las normas y estándares internacionales sobre el uso de la fuerza, incluida munición real, contra manifestantes» en las protestas que comenzaron el viernes y que se habrían saldado con «un número considerable de muertos en todo el país».
Según las informaciones recabadas por la oficina de Bachelet, podría haber decenas de muertos y numerosos heridos en las protestas que se han producido en al menos ocho provincias de Irán, durante las que además habrían sido detenidas más de un millar de personas.
Colville ha explicado que es difícil verificar la situación ya que «Internet está suspendido desde última hora del sábado», por lo que ha pedido a las autoridades que restablezcan inmediatamente el servicio asçi «como otras formas de comunicación, que permitan la libertad de expresión y el acceso a información».
«Instamos a las autoridades iraníes y a las fuerzas de seguridad a que eviten el uso de la fuerza para dispersar concentraciones pacíficas y, en los casos en que las reuniones sean violentas, restringir el uso de la fuerza lo máximo posible, especialmente las acciones que probablemente provoquen lesiones graves o pérdida de vidas», ha reclamado Colville.
En este sentido, ha pedido que se dé instrucciones para que solo se usen armas de fuego «en casos de amenaza inminente para la vida o de lesión grave y solo cuando medidas menos extremas sean insuficientes para atajar dicha amenaza». «También instamos a los manifestantes a que protesten de forma pacífica, sin recurrir a la violencia física o la destrucción de propiedades», ha añadido.
El portavoz ha añadido que el Alto Comisionado es consciente de los «graves retos económicos» que afrenta Irán en el contexto de las sanciones impuestas por Estados Unidos pero ha pedido al Gobierno de Hasán Rohani que emprenda «un diálogo significativo con varios actores sobre los retos socioeconómicos a los que se enfrenta la población y trabaje de forma colectiva (…) hacia una solución sostenible de estas cuestiones».