La OMS y UNICEF piden aumentar la inversión en los primeros años de vida de los niños
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF ha defendido la necesidad de «aumentar la inversión en la crianza de los niños», especialmente en los países más pobres, ya que los primeros años de vida «ofrecen oportunidades irreplicables de mejorar la salud, la nutrición y el bienestar a lo largo de toda la vida».
«El desarrollo en la primera parte de la infancia ofrece una oportunidad decisiva para mejorar la salud y el bienestar a lo largo de toda la vida, con efectos que repercuten incluso en la generación siguiente», ha señalado el director de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el Niño y el Adolescente y Envejecimiento de la OMS, Anshu Banerjee.
Aunque el experto reconoce que el informe muestra «progresos alentadores», también reivindica que «es necesario invertir más en estos primeros años fundamentales para que los niños de todo el mundo tengan el mejor comienzo posible para una vida sana en el futuro».
La OMS y UNICEF insisten en que las primeras experiencias de un niño tienen «un profundo impacto en su salud y desarrollo generales». «Afectan a la salud, el crecimiento, el aprendizaje, el comportamiento y, en última instancia, a las relaciones sociales, el bienestar y los ingresos en la edad adulta. Entre el embarazo y los tres años es cuando el cerebro se desarrolla más rápidamente: más del 80 por ciento del desarrollo neuronal tiene lugar durante este periodo», esgrimen al respecto.
«Todos los niños tienen derecho a empezar su vida de la mejor manera posible. Esto incluye el derecho a una buena nutrición y estimulación, a una atención sensible y un aprendizaje temprano, a la salud y a un entorno seguro. Estos derechos brindan a los niños la oportunidad de crecer y desarrollar todo su potencial. Cuando los niños prosperan, comunidades enteras crecen y es posible un futuro sostenible», ha resaltado el director de Nutrición y Desarrollo Infantil de UNICEF, Víctor Aguayo.
Según el informe, el compromiso político con el desarrollo de la primera parte de la infancia ha aumentado desde que se lanzó una guía de OMS y UNICEF hace cinco años. Cerca de un 50 por ciento más de países han desarrollado políticas o planes relacionados, y los servicios se han ampliado.
En una reciente encuesta, más del 80 por ciento de los países había formado a trabajadores de primera línea para apoyar a las familias en la realización de actividades de aprendizaje temprano y cuidados sensibles.
«Para mejorar la salud de los niños, no solo debemos centrarnos en satisfacer sus necesidades físicas inmediatas, sino también garantizar que puedan aprender de forma eficaz y desarrollar relaciones positivas y emocionalmente gratificantes con las personas que les rodean. Esta es la función de los cuidados enriquecedores: sentar las bases de un desarrollo cerebral sano con implicaciones para el aprendizaje, la salud y el bienestar a lo largo de toda la vida», ha remachado la jefa de Salud y Desarrollo Infantil de la OMS, Bernadette Daelmans.
El informe concluye que los esfuerzos por crear entornos propicios para el desarrollo en la primera parte de la infancia requieren una «labor conjunta con financiación específica» en diversos sectores, como la salud, la educación, el saneamiento y los servicios de protección. También son importantes «las políticas favorables a la familia que apoyen el acceso equitativo a guarderías asequibles y de alta calidad».