La OMS registra más de 800.000 casos y 5.800 muertes de cólera en 2024
Los países más afectados son Yemen, Afganistán y Pakistán
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado un total de 804.721 casos y 5.805 muertes de cólera por todo el mundo a lo largo de 2024, con excepción del Pacífico Occidental, lo que supone un aumento con respecto al año anterior, cuando se notificaron 535.321 infecciones y 4.007 fallecimientos.
Aunque el número de casos y defunciones se han incremento, los países que han sufrido esta enfermedad han bajado desde los 45 en 2023 hasta los 33 en 2024, según un informe de la OMS, en el que también se destaca que los datos de casos y muertes en el mes de diciembre de 2024 son un 21 por ciento y un cinco por ciento más bajas que en el mismo periodo del año anterior, respectivamente.
La región más afectada ha sido la del Mediterráneo Oriental, seguida de la Región de África, el Sudeste Asiático, la Región de las Américas y la Región Europea.
«Los conflictos, los desplazamientos masivos, los desastres provocados por peligros naturales y el cambio climático han intensificado los brotes, en particular en las zonas rurales y afectadas por inundaciones, donde la infraestructura deficiente y el acceso limitado a la atención médica retrasan el tratamiento. Estos factores transfronterizos han hecho que los brotes de cólera sean cada vez más complejos y más difíciles de controlar», ha resaltado el organismo.
DATOS DE LAS REGIONES DE LA OMS EN DICIEMBRE DE 2024
A lo largo del diciembre de 2024, hasta seis países del Mediterráneo Oriental documentaron 26.125 nuevos casos, lo que supone un descenso del 44 por ciento respecto a noviembre; en todo 2024, se han informado de 597.026 nuevos casos, siendo el país más afectado por infecciones Yemen (260.552 casos), seguido de Afganistán (175.262) y Pakistán (76.573), mientras que los países con más muertes han sido Sudán (1.296), Yemen (879), Somalia (128), Afganistán (88) e Irak (dos).
En diciembre, los países africanos sufrieron 19.659 nuevos casos en 14 países, un incremento del 67 por ciento en comparación con el mes anterior, al igual que el número de fallecimientos, que han aumentado un 126 por ciento.
Desde el 1 de enero hasta el 29 de diciembre de 2024, se han notificado un total de 177.570 casos de cólera en 18 países, siendo el más afectado República Democrática del Congo (31.135 casos), Etiopía (27.066) y Nigeria (24.721); además, ha habido 3.180 muertes en 17 países, aunque las naciones que más acumulan son Nigeria (726), Zambia (637) y República Democrática del Congo (430).
La Región del Sudeste Asiático también ha experimentado un descenso de casos de noviembre a diciembre (un 63 por ciento menos), todos ellos de Bangladesh, ni tampoco se han producido muertes; en todo 2024 se han registrado 19.348 casos en India (11.140) –que es el único país que ha notificado muertes, con cinco de ellas–, Birmania (7.498), Bangladesh (610), Nepal (95) y Tailandia (cinco).
Por su parte, Haití ha sido el único país de la Región de las Américas en documentar casos (10.556) y muertes (162) por cólera en todo el año.
Si bien la Región Europea no ha llegado a avisar de nuevos casos ni muertes en diciembre de 2024, a lo largo del año ha informado 221 casos y una muerte, todas ellas en el departamento de Mayotte (Francia).
SITUACIÓN DE LAS VACUNAS En diciembre, la producción de las vacunas orales del cólera ha permtanecido «alta» con más de 5,5 millones de dosis, todo ello «gracias a un proceso de formulación y producción simplificado introducido y precalificado en 2024», lo que también ha permitido incrementar las reservas hasta las 5,9 millones de dosis en diciembre, en comparación con las 3,5 millones y las 600.000 de noviembre y octubre, respectivamente.
La OMS también ha subrayado que esta cifra supera las cinco millones de dosis necesarias para las reservas de emergencia en todo momento, de forma que permita dar una «respuesta eficaz» a los brotes.
Sin embargo, el organismo ha clarificado que este aumento de la producción no ha logrado satisfacer la «creciente demanda mundial», que continúa «excediendo» a la oferta, lo que se traduce en la «obstaculización» de la respuesta para controlar los brotes y responder a la propagación de la enfermedad.