La OMS pide a los países a dar prioridad a la salud digital para promover la cobertura sanitaria universal
Los delegados de la 71 Asamblea Mundial de la Salud han solicitado a los países dar prioridad al desarrollo y utilización de las tecnologías digitales en el ámbito de la sanidad para promover la cobertura sanitaria universal y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Además, han solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que elabore una estrategia mundial sobre salud digital y apoye la ampliación de estas tecnologías en los países a través de la prestación de asistencia técnica y orientación normativa, el seguimiento de las tendencias y la promoción de las mejores prácticas para mejorar el acceso a los servicios de salud.
Del mismo modo, han exigido a los países que determinen las esferas prioritarias en las que se beneficiarían de la asistencia de la OMS, como la aplicación, evaluación y ampliación de los servicios y aplicaciones de salud digital, la seguridad de los datos y las cuestiones éticas y jurídicas.
Entre los ejemplos de tecnologías sanitarias digitales existentes se incluyen los sistemas que rastrean los brotes de enfermedades mediante el uso de la «externalización masiva» o la notificación comunitaria, y los mensajes de texto de telefonía móvil para un cambio de comportamiento «positivo» con respecto a la prevención y la atención de enfermedades como la diabetes.
Del mismo modo, en la reunión se ha aprobado una resolución en la que se insta a los estados miembros de la OMS a elaborar, aplicar y fortalecer políticas y programas para mejorar el acceso a la tecnología de asistencia y se solicita al director general del organismo de Naciones Unidas, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que prepare para 2021 un informe mundial sobre el acceso efectivo a la tecnología de asistencia.
Y es que, tal y como se ha puesto de manifiesto, la tecnología de asistencia, como las sillas de ruedas, los audífonos, los andadores, las gafas de lectura y las prótesis, permite a las personas con dificultades funcionales llevar una vida productiva y digna y participar en la educación, el mercado laboral y la vida social.
«Sin dicha tecnología, las personas con discapacidad y las personas mayores y otras personas necesitadas suelen verse excluidas, aisladas y sumidas en la pobreza, y la carga de morbilidad y discapacidad aumenta», han recordado los delegados, para informar de que unas 1.000 millones de personas se beneficiarían de los productos de asistencia, cifra que aumentará a más de 2.000 millones de aquí a 2050.
PLAN DE ACCIÓN MUNDIAL DE ACTIVIDAD FÍSICA
Del mismo modo, en el encuentro se ha aprobado el Plan de Acción Mundial de la OMS sobre Actividad Física, una nueva iniciativa destinada a aumentar la participación de las personas de todas las edades en actividades físicas y la capacidad de promover la salud y luchar contra las enfermedades no transmisibles, incluidas las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y el cáncer de mama y colon, y de apoyar la mejora de la salud mental y la calidad de vida.
En todo el mundo, el 23 por ciento de los adultos y el 81 por ciento de los adolescentes de 11 a 17 años no cumplen con las recomendaciones mundiales sobre actividad física. De hecho, la prevalencia de la inactividad es de hasta el 80 por ciento en algunas poblaciones adultas influenciadas por la evolución de los medios de transporte, el uso de la tecnología, la urbanización y los valores culturales.
Ante esto, el plan proporciona a los países intervenciones normativas prioritarias para abordar los múltiples determinantes culturales, ambientales e individuales de la inactividad física, con el fin de reducir en un 15 por ciento la prevalencia mundial de la inactividad física en adultos y adolescentes para 2030.
REDUCIR LAS MUERTES POR MORDEDURA DE SERPIENTE
Por otra parte, se ha aprobado una resolución que tiene como objetivo reducir el número de personas en todo el mundo que mueren o quedan con discapacidades físicas o mentales por mordeduras de serpiente. De hecho, se estima que entre 1,8 y 2,7 millones de personas son mordidas por serpientes venenosas cada año, lo que provoca la muerte de entre 81,000 y 138.000 personas.
Por cada persona que muere después de una mordedura de serpiente, otras cuatro o cinco quedan con discapacidades como ceguera, movilidad restringida o amputación, y trastorno de estrés postraumático. Estos accidentes afectan sobre todo a las personas de comunidades agrícolas y ganaderas pobres, y el año pasado fueron clasificadas por la OMS como una enfermedad tropical desatendida de alta prioridad.
A juicio de los expertos, las deficiencias en la prevención, la capacitación de los trabajadores sanitarios, el diagnóstico y el tratamiento de los casos de mordedura de serpiente, así como la falta de herramientas disponibles, están frenando los progresos para hacer frente a la carga mundial de la enfermedad.
Por ello, y reconociendo la «urgente» necesidad de mejorar el acceso a antídotos seguros, eficaces y asequibles para las mordeduras de serpiente, los delegados instaron a la OMS a que acelere y coordine los esfuerzos mundiales por controlar el envenenamiento por mordedura de serpiente, que es la enfermedad potencialmente letal provocada por la mordedura de una serpiente venenosa.
REGLAMENTO SANITARIO INTERNACIONAL
Asimismo, los delegados acogieron con beneplácito la propuesta de un plan estratégico mundial quinquenal para mejorar la preparación y respuesta de salud pública mediante la aplicación del Reglamento Sanitario Internacional, un instrumento jurídico internacional vinculante para 196 países de todo el mundo, incluidos todos los estados miembros de la OMS, que tiene como finalidad ayudar a prevenir y responder a los riesgos agudos para la salud pública que puedan atravesar las fronteras y poner en peligro a las personas en todo el mundo.
El RSI, que entró en vigor el 15 de junio de 2007, exige a los países que notifiquen a la OMS determinados brotes de enfermedades y eventos de salud pública. El RSI define los derechos y obligaciones de los países en cuanto a la notificación de eventos de salud pública, y establece una serie de procedimientos que la OMS debe aplicar en su tarea de mantener la seguridad de la salud pública a escala mundial.
En 2017, la OMS registró un total de 418 eventos de salud pública en su sistema de gestión de eventos: en 136 de estos eventos, las fuentes iniciales de notificación fueron los organismos gubernamentales nacionales, en particular los Centros Nacionales de Enlace del RSI. En este sentido, la nueva estrategia tiene por objeto ayudar a los países a fortalecer las capacidades básicas que necesitan para aplicar el reglamento, incluida la realización de más notificaciones a través del RSI.
RESPUESTA MUNDIAL A LA CARDIOPATÍA REUMÁTICA
Finalmente, los delegados han acordado una resolución en la que se pide a la OMS que ponga en marcha una respuesta mundial coordinada a la cardiopatía reumática, que afecta a unos 30 millones de personas cada año. Se calcula que en 2015 la enfermedad causó 350.000 muertes. La enfermedad ocurre con mayor frecuencia en la infancia y afecta desproporcionadamente a las niñas y las mujeres.
Se trata de una afección prevenible que se deriva de la fiebre reumática aguda y que, a pesar de la disponibilidad de medidas eficaces de prevención y tratamiento de la enfermedad, los casos no han disminuido significativamente en los últimos años. Diversos factores socioeconómicos y ambientales como la vivienda deficiente, la desnutrición, el hacinamiento y la pobreza aumentan la probabilidad y la gravedad de la enfermedad.
Por ello, los delegados han solicitado a la OMS que redoble sus esfuerzos por hacer frente a la fiebre reumática y que dirija y coordine nuevos esfuerzos mundiales para su prevención y control.