La OMS estima que en los próximos tres meses morirán 236.000 personas por Covid-19 en Europa
«El escepticismo sobre las vacunas y la negación de la ciencia nos impiden estabilizar esta crisis»
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en los próximos tres meses se producirán 236.000 muertes relacionadas con el Covid-19 en Europa, es decir entre finales de agosto y el 1 de diciembre, según ha señalado el director regional de la OMS, Hans Kluge, quien ha alertado de un aumento del 11% en el número de muertes en la Región en la última semana.
En la rueda de prensa celebrada este lunes en Copenhague, ha destacado que aunque el panorama epidemiológico en la Región de Europa de la OMS, que comprende 53 países, «es heterogéneo», la alta transmisión es «profundamente preocupante», en particular a la luz de la baja tasa de vacunación en poblaciones prioritarias en varios países.
«Ahora tenemos 64 millones de casos confirmados y 1,3 millones de muertes. Treinta y tres Estados miembros informan de un aumento superior al 10% en la incidencia de casos en 14 días. Varios países están comenzando a observar una mayor carga para los hospitales y más muertes», ha advertido
A su juicio, son tres los factores que explican este aumento. El primero es la variante Delta que más transmisible, ahora reportada en 50 países de la Región. El segundo factor es la flexibilización de las medidas de salud pública, y el tercero es el aumento estacional de los viajes, que impulsa un crecimiento significativo en el número de casos en la mayoría de los países.
Concretamente se está viendo un aumento particularmente pronunciado de casos en los Balcanes, el Cáucaso y las repúblicas de Asia central. La buena noticia es el aumento de la población vacunada, ya que aproximadamente en 8 meses, se han administrado cerca de 850 millones de dosis, y casi la mitad de la población de la Región está completamente vacunada.
«Debemos ser firmes en el mantenimiento de múltiples capas de protección, incluidas la vacunación y las máscaras. Las vacunas son el camino hacia la reapertura de las sociedades y la estabilización de las economías. A pesar de esto, seguimos enfrentando el desafío de una producción insuficiente, un acceso insuficiente y una aceptación insuficiente de la vacuna», se ha lamentado.
Lamentablemente, en las últimas 6 semanas, la aceptación de la vacunación en la Región se ha ralentizado, influenciada por la falta de acceso a las vacunas en algunos países y la falta de aceptación de las vacunas en otros. Al día de hoy, solo el 6% de las personas de los países de ingresos bajos y medianos bajos de la Región han completado una serie de vacunación completa.
«Existe una clara necesidad de aumentar la producción, compartir dosis y mejorar el acceso a las vacunas de los Estados Miembros para que puedan ofrecer una serie completa de vacunaciones a las poblaciones. Todos, en todas partes, deberían tener derecho a recibir el curso completo», ha afirmado.
El director Regional de la OMS para Europa ha recordado que la «vacunación es un derecho, pero también una responsabilidad». Y el estancamiento en la adopción de vacunas «es motivo de grave preocupación», más ahora que las medidas sociales y de salud pública se están relajando en muchos países. «La aceptación de la vacunación por parte del público es crucial si queremos evitar una mayor transmisión, una enfermedad más grave, un aumento de las muertes y un mayor riesgo de que surjan nuevas variantes de preocupación», ha apuntado.
EL NEGACIONISMO DE LAS VACUNAS «NO ES BUENO PARA NADIE»
Así, ha advertido de que el escepticismo sobre las vacunas y la negación a la ciencia «impiden estabilizar esta crisis». «No sirve para nada y no es bueno para nadie», ha recalcado, al tiempo que ha pedido mayor participación pública, «vital para el éxito de la vacunación contra COVID-19».
«Comprender las percepciones de las personas, incluidas sus preocupaciones con respecto a la seguridad de las vacunas, ayuda a los países a informar a las comunidades y a los proveedores de atención médica donde y cuando sea necesario», ha señalado.
Por tanto, ha pedido a las autoridades de salud que analicen «muy de cerca» qué determina la aceptación de la vacuna por grupo de población y luego establezcan intervenciones personalizadas a nivel comunitario para impulsar la aceptación de la vacuna. Así, ha recordado que existen herramientas pragmáticas y orientación para identificar y resolver los obstáculos en los programas de inmunización, que están a disposición de todos los gobiernos.
«Aumentar la producción de vacunas, compartir estas dosis de manera equitativa e impulsar la aceptación y la demanda de vacunas son los 3 elementos fundamentales necesarios para cumplir la promesa de que la vacunación puede llevar a la Región de Europa más allá de la pandemia», concluye.