La OMS denuncia la inequidad: «Los países ricos vacunan mientras los menos desarrollados esperan»
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado la inequidad que se está produciendo en el acceso a las vacunas contra el COVID-19 en todo el mundo.
«En estos momentos, los países ricos están distribuyendo vacunas, mientras los países menos desarrollados del mundo observan y esperan. Cada día que pasa, aumenta la brecha entre los que tienen y los que no tienen», ha apuntado Tedros durante su discurso de apertura en la 148 reunión del comité ejecutivo de la OMS.
En su intervención el pasado lunes, el máximo dirigente del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas advirtió de que «el mundo se enfrentaba a un fracaso moral catastrófico si no cumplía con la equidad de las vacunas».
Hoy, Tedros ha recordado los datos de un estudio publicado ayer por la Fundación de Investigación de la Cámara de Comercio Internacional, que apunta que esta inequidad también sería un fracaso económico. La investiagción concluye que el «nacionalismo» de las vacunas podría costar a la economía mundial hasta 9,2 billones de dólares, y casi la mitad de esa cantidad se produciría en las economías más ricas.
«En cambio, el déficit de financiación del Acelerador de Acceso a las Herramientas de COVID-19 este año es de 26.000 millones de dólares. Si se financia en su totalidad, el Acelerador ACT devolvería hasta 166 dólares por cada dólar invertido. El nacionalismo vacunal puede servir a objetivos políticos a corto plazo. Pero a todos los países les interesa apoyar la equidad en las vacunas», ha reflexionado.
Por otra parte, Tedros ha indicado que este sábado se cumple un año desde que se declaró al coronavirus como emergencia de salud pública de alcance internacional. «En aquel momento, había menos de 100 casos (para ser exactos, 98) y no se había registrado ninguna muerte fuera de China. Esta semana, se espera llegar a los 100 millones de casos notificados y más de 2 millones de personas han perdido la vida. Ahora, las vacunas nos dan otra oportunidad para controlar la pandemia. No debemos desaprovecharla», ha señalado.
Por último, ha rescatado uno de los retos que planteó el pasado lunes: «Juntos, debemos garantizar que la vacunación de los trabajadores sanitarios y de las personas mayores esté en marcha en todos los países en los primeros 100 días de este año. Nos quedan 74 días. El tiempo es corto, y lo que está en juego no podría ser mayor. Cada momento cuenta».