La OMS avisa de que el riesgo de propagación de la polio sigue siendo una emergencia internacional de salud pública
El Comité de Emergencias en virtud del Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que el riesgo de propagación de la polio por todo el mundo sigue siendo una emergencia internacional de salud pública.
«Existe un riesgo continúo y creciente de propagación del virus a nivel internacional, por lo que necesita una respuesta coordinada», han advertido desde el organismo, tras informar de que entre el 1 de enero y el 5 de octubre se han notificado 121 casos de polio virus salvaje, lo que supone un 42 por ciento más que lo detectado en el mismo periodo de 2019, si bien estos casos sólo se han detectado en Pakistán a Afganistán.
La propagación internacional del poliovirus salvaje entre ambos países, unido a que otras regiones han visto interrumpidas las actividades de prevención de la polio por la pandemia del Covid-19 son, a juicio del organismo, dos factores que indican que podría aumentar el riesgo de que el virus se propague a otros países una vez se abran las fronteras, cerradas para frenar la transmisión del coronavirus.
Respecto a los poliovirus circulantes de origen vacunal (cVDPV), la OMS ha informado de que se han producido nuevos brotes en Guinea, Sudán del Sur y Sudán, los dos últimos debido a la importación de un linaje cVDPV2 que surgió en Chad en 2019. Además, el mismo virus también se ha detectado en las aguas residuales en El Cairo (Egipto), pero sin evidencia de circulación local.
El número de casos de cVDPV en 2020, y a fecha de 5 de octubre, es ya 409 a 5 de octubre de 2020, superando ya los 378 casos notificados en todo el año 2019. «La propagación transfronteriza de cVDPV2 se produce ahora con regularidad», ha señalado el organismo, para recalcar que la pandemia del Covid-19 está teniendo un impacto «sustancialmente negativo» en el programa de erradicación de la poliomielitis y los esfuerzos de control de brotes.
Asimismo, la OMS ha informado de que la inmunidad de la mucosa de la población mundial a los poliovirus de tipo 2 (PV2) sigue disminuyendo, a medida que crece la cohorte de niños nacidos después de la retirada de la vacuna antipoliomielítica oral (OPV), agravada por una cobertura deficiente con la vacuna inactivada contra la polio (IPV), especialmente en algunos de los países infectados por cVDPV.
Por todo ello, el organismo ha aconsejado a los países que cuentan con casos de polio (Afganistán, Pakistán, Malasia, Filipinas, Yemen, Camerún o Níger, entre otros) declararlo como emergencia de salud pública nacional; asegurarse de que todos los ciudadanos y turistas se vacunan entre cuatro y doce meses antes de realizar un viaje internacional; administrar una dosis de la vacuna a las personas que tengan que realizar un viaje de urgencia; dar un certificado internacional de vacunación a los viajeros y restringir los viajes a aquellos que no lo tengan; y mantener estas medidas hasta que hayan pasado, al menos, seis meses sin nuevas infecciones.
Finalmente, el comité ha mostrado su preocupación por el déficit de financiación del programa contra la poliomielitis que se está desarrollando en 2021, por lo que ha instado a los países y donantes a mantener la financiación de las actividades de erradicación de la poliomielitis, ya que el potencial de reversión del progreso «parece ser alto».