La OMS aboga por una colaboración «intersectorial» para un mejor control de las enfermedades transmitidas por vectores
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de la necesidad de trabajar «mejor» y de colaborar de manera «intersectorial», es decir, con sectores más allá de la salud, para aplicar la Respuesta Mundial al Control de Vectores 2017-2030 (GVCR), cuyo objetivo es prevenir y controlar las enfermedades transmitidas por vectores, en particular los mosquitos.
«Es hora de que los programas de control de vectores trabajen conjuntamente con los urbanistas, los ecologistas, los ingenieros y los sectores que gestionan el agua y el saneamiento», se ha puesto de manifiesto durante un seminario web organizado por la OMS sobre la reducción de la carga y la amenaza de las enfermedades transmitidas por vectores para alcanzar los objetivos de la hoja de ruta de las enfermedades no transmisibles. «Nos enfrentamos a la perspectiva de que 7 de cada 10 personas vivan en ciudades y zonas urbanas en todo el mundo en 2050», advierten.
«Una de las cosas más importantes a la hora de construir las ciudades del futuro es que tenemos que mejorar la prevención, reduciendo los hábitats de todas las especies de mosquitos», ha expresado Steve Lindsay, ponente y antiguo profesor de la Universidad de Durham (Reino Unido).
Esto implica reducir los lugares de cría de los mosquitos Aedes , que transmiten enfermedades como el dengue, la chikungunya y el paludismo, mejorando el acceso al agua corriente, construyendo casas con mallas incorporadas para bloquear la entrada de los mosquitos, limpiando los residuos, mejorando el drenaje y manteniendo limpio el entorno.
LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR A NIVEL LOCAL
Estas medidas, tal y como defiende el GVCR, pueden aplicarse en los pueblos actuales y en las ciudades más pequeñas que, en dos o tres décadas, se convertirán en ciudades en expansión. Por tanto, trabajar a nivel local con los alcaldes y las comunidades puede suponer una gran diferencia y fomentar la resiliencia en la prevención de las enfermedades transmitidas por los mosquitos.
Durante el seminario web, los ponentes han destacado los avances y los retos en la aplicación del GVCR desde su lanzamiento en 2017. Un grupo de acción conjunta está coordinando la implementación a nivel mundial, y muchas regiones de la OMS han desarrollado políticas y estrategias de control de vectores.
Mientras que el GVCR está en camino para algunas actividades, que ascienden a una reducción de casi el 10 por ciento de la mortalidad mundial en los últimos 5 años, para muchas otras actividades los objetivos no se han alcanzado, con solo el 27 por ciento de los países completando una evaluación de las necesidades de control de vectores, muy por debajo del objetivo del 50 por ciento para 2020.
Otros retos son la falta de capacidad entomológica, las interrupciones de los programas por parte de Covid-19 y la falta de financiación para aplicar el RCV. En mayo de 2022, se presentará a la 75ª Asamblea Mundial de la Salud un informe de situación en el que se expondrán los logros y los retos.
Otros panelistas hablaron del control de vectores en varias partes del mundo, incluso en África, donde la gestión integrada de vectores (GIV) ha sido pionera, y en otros países donde la GVCR ha impulsado la implementación de la GIV y ha aumentado los niveles de preparación contra las enfermedades arbovirales.
También se han destacado los retos a los que se enfrenta el control de vectores en la Región del Mediterráneo Oriental de la OMS. Los mosquitos invasores Aedes aegypti , que transmiten principalmente el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla, se han extendido, y el Aedes albopictus es ahora prevalente en muchos países. Se está reforzando la vigilancia, el seguimiento y la respuesta de control con una mayor participación de la comunidad.
Los ponentes también han hablado de la necesidad de crear más capacidad entomológica. En la India, por ejemplo, se ha avanzado considerablemente con el lanzamiento de importantes iniciativas gubernamentales para eliminar la malaria y la filariasis linfática.
El país está preparado para derrotar a la leishmaniasis visceral mediante un programa revigorizado de control y vigilancia de vectores. Además, el Centro de Investigación de Control de Vectores de Puducherry forma a varios entomólogos locales mediante un proceso competitivo, pero también ofrece plazas a estudiantes extranjeros.
LA PROPAGACIÓN MUNDIAL DE LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES
En el seminario web también se ha hablado de los avances y los retos de la OMS en Europa y en América, que se enfrentan a un aumento de la aparición y reaparición de enfermedades transmitidas por vectores.
Así, más de la mitad de la población mundial corre el riesgo de infectarse por enfermedades transmitidas por vectores, especialmente el dengue, la leishmaniasis y la malaria. Estas afectan a más de mil millones de personas y causan la muerte de aproximadamente un millón de personas en todo el mundo.
Los vectores son responsables de la transmisión de muchas enfermedades tropicales desatendidas, sobre todo entre las poblaciones más pobres, donde no hay acceso a una vivienda adecuada, agua potable y saneamiento. Las personas desnutridas y con inmunidad debilitada son especialmente susceptibles a las enfermedades transmitidas por vectores.
Durante las dos últimas décadas, muchas enfermedades transmitidas por vectores han surgido o resurgido, extendiéndose a nuevas partes del mundo. Otros factores, como los cambios medioambientales, el aumento de los viajes y el comercio internacionales, los cambios en las prácticas agrícolas y la urbanización rápida y sin planificación han facilitado la propagación de muchos vectores en todo el mundo. Por ello, tal y como advierten desde la OMS, «es fundamental hacer frente a la carga de enfermedades transmitidas por estos vectores».