La OMM avisa de que la temperatura global puede superar en 1,5ºC a la de la época industrial en el próximo lustro
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha avisado de que la temperatura global del conjunto del planeta puede superar –con una probabilidad del 40%– a la de la época preindustrial durante este lustro, 2021-2026.
La OMM ha dado a conocer este jueves el sobre el clima mundial anual a decenal (Global Annual to Decadal Climate Update) que refleja que existe un 90 por ciento de que al menos uno de los años entre 2021 y 2025 se convierta en el año más cálido jamás registrado, lo que dejaría atrás en el podium a 2016.
Precisamente, según el Informe del Estado del Clima de la OMM del año pasado, el año 2020 fue uno de los tres años más cálidos de los que hay constancia ya que la temperatura media mundial se situó 1,2 ºC por encima de los niveles preindustriales de referencia.
De acuerdo con las últimas predicciones, en cada uno de los próximos cinco años la temperatura media anual cerca de la superficie (tierra y mar) del conjunto del planeta supere por lo menos en 1 °C los niveles preindustriales (que corresponden a la media del período 1850-1900), y es muy probable que ese aumento oscile entre 0,9 y 1,8 °C.
En este lustro, 2021-2025 es probable que la temperatura de «prácticamente» todas las regiones excepto en partes de los océanos meridionales y del Atlántico Norte, sea «más cálida» que la del periodo 1981-2010. Sin embargo, en el Sahel, en ese lustro es «probable» que en las regiones de latitudes altas se produzcan más precipitaciones que en el pasado reciente.
Al mismo tiempo, contempla que hay mayores probabilidades de que haya más ciclones tropicales en el Atlántico en comparación con el periodo de referencia y es probable que la temperatura de amplias zonas terrestres del hemisferio norte supere en más de 0,8ºC los valores del pasado reciente.
En el Ártico, es probable también, según la OMM, que al norte del paralelo 60ºN se haya calentado más del doble que la media mundial en comparación con el pasado reciente y este año, 2021 en el suroeste de América del Norte es «probable» que las condiciones sean «más secas» en el pasado reciente, mientras en el Sahel y Australia precipitará más.
Los nuevos datos climáticos forman parte del boletín anual que la Oficina Meteorológica del Reino Unido, el centro principal de la OMM para ese tipo de predicciones, elabora sobre la base de los conocimientos especializados de climatólogos de renombre internacional y sirviéndose de los mejores sistemas de predicción de centros climáticos de vanguardia de todo el mundo, dota a las instancias decisorias de información de aplicación práctica.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha asegurado que los datos del informe «no son meras estadísticas» sino que alerta de que el «aumento de las temperaturas significa más deshielo, mayor nivel del mar y más olas de calor y fenómenos meteorológicos extremos de diversa índole, así como mayores repercusiones en la seguridad alimentaria, la salud, el medioambiente y el desarrollo sostenible».
De ese modo, señala que el estudio muestra que la Tierra se acerca «de forma cuantificable e inexorable» al objetivo menos ambicioso del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático.
Para Taalas esta es una «nueva llamada de atención sobre la necesidad de acelerar la adopción de compromisos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y lograr la neutralidad en carbono». Asimismo, ha destacado que en la actualidad los avances tecnológicos permiten seguir el rastro de las emisiones de gases de efecto invernadero hasta sus fuentes para así poder orientar con precisión las medidas de reducción.
Por otro lado, el secretario general ha apuntado que en el boletín se destaca la necesidad de trabajar en favor de la adaptación climática y recuerda en ese sentido que «solo» la mitad de los 193 miembros de la OMM dispone de servicios de alerta temprana de última generación.
De ese modo, ha recomendado a los países que prosigan con sus esfuerzos para elaborar servicios que serán «imprescindibles» para propiciar la adaptación en sectores sensibles al clima, tales como la salud, el agua, la agricultura y las energías renovables, y promover sistemas de alerta temprana que reduzcan las consecuencias negativas de los fenómenos extremos.
Igualmente, considera el responsable de la organización que existe una «grave falta» de observaciones meteorológicas, en particular en África y los Estados insulares, que merma en gran medida la exactitud de las alertas tempranas, no solo en esas zonas, sino en todo el mundo. «También debemos invertir en las redes básicas», concluyó.
El objetivo del Acuerdo de París establece el reto de mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de 2ºC respecto a los niveles industriales y hacer los esfuerzos posibles para lograr limitar ese incremento a 1,5ºC. Pero la OMM recuerda que los compromisos nacionales de reducción de emisiones están «muy por debajo» de lo necesario para alcanzar el objetivo.