La Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delito atendió a más de 200 personas en 2022, el 93% mujeres
La Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delito de la Administración de Justicia atendió el pasado año a 204 personas, el 93 por ciento de ellas mujeres, que han recibido orientación jurídica y asistencia psicológica, emocional y social, además de información precisa sobre los recursos sociales a su disposición.
Respecto a los tipos de delito, las personas que acudieron por primera vez a la Oficina en 2022 fueron, en su gran mayoría, por casos de violencia de género en contextos de pareja, que representan el 75 por ciento de las víctimas (148 mujeres).
Tras ellos, están los delitos contra la libertad sexual (14 personas atendidas), de violencia doméstica (10 víctimas) y contra el patrimonio (7 personas).
Según se recoge en la última memoria, cuyos datos ha facilitado este sábado el Gobierno de Cantabria, la mayoría de las personas atendidas tienen entre 18 y 45 años, más de un 63 por ciento, aunque también recibieron prestación y asistencia seis menores de edad. Respecto al país de origen, la mayoría son nacidas en España (cerca del 67 por ciento) y países suramericanos.
La Oficina presta también atención y asistencia psicológica para recuperarse de las consecuencias de la situación sufrida, una atención que comienza de forma inmediata, antes y después de declarar ante los juzgados o la policía. En total, han recibido esta prestación 197 personas durante el pasado año, lo que se traduce en 728 asistencias psicológicas.
El servicio también ofrece asesoramiento jurídico a través de los profesionales del turno de oficio que presta el Colegio de Abogados. Se efectuaron 128 consultas de asesoramiento jurídico el año pasado, la mayoría de ellas presenciales y relativas a casos por violencia de género.
Igualmente, ese servicio público, ubicado en el Complejo Judicial de Las Salesas, colabora con el Consejo Asesor de Asistencia a las Víctimas para la actualización de las guías y protocolos, y con el Colegio de Psicólogos de Cantabria para la organización de talleres específicos a personas y familiares víctimas de violencia de género y violencia doméstica, así como a menores que pasan por situaciones de divorcio de sus padres u otros relativos a fomentar la autoestima y el manejo de conflictos.
UN SERVICIO PÚBLICO «FUNDAMENTAL»
La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández Viaña, ha valorado el trabajo desempeñado por este servicio, que ha considerado «fundamental» para atender a las personas más vulnerables y que la Administración de Justicia «ofrezca un servicio integral, con un seguimiento cercano y profesional» a las víctimas de los delitos.
En este punto, ha destacado la «estrecha» colaboración de la Oficina de Asistencia a las Víctimas con el juzgado de violencia contra la mujer, que ha derivado la mayoría de los casos (130 víctimas), donde el ofrecimiento del servicio de atención psicológica y la coordinación es «constante», lo que demuestra un «mejor funcionamiento» de los juzgados.
Por último, la consejera de Justicia se ha referido al nuevo modelo de atención a las víctimas de delitos en la región y otras mejoras emprendidas en este servicio por el Gobierno, que han supuesto incrementar los medios materiales y personales.
«Los medios autonómicos de justicia deben acompañar a las víctimas de un delito, que son el centro de nuestras actuaciones», ha subrayado Fernández Viaña.
La Oficina presta asistencia a las víctimas remitidas por el juzgado de violencia de la mujer y otros casos derivados por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el servicio 016, entre otros.
Del mismo modo, mantiene un protocolo de derivación con el Equipo multidisciplinar del Centro de Atención Integral para mujeres víctimas de violencia de género, cuando se requiere una atención más especializada o multidisciplinar.
La Oficina de Asistencia a las Víctimas de Delito presta asistencia a víctimas de delitos violentos con resultado de muerte, lesiones graves o daños contra la salud física o mental, así como a las víctimas de los delitos contra la libertad sexual, ya sean víctimas directas o indirectas. En todo caso, la asistencia en esta Oficina nunca está condicionada a la previa presentación de una denuncia.