La OCDE insta a reformar las pensiones públicas y complementarlas con fórmulas con mayor peso de las empresas
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)ha advertido de que la actual incertidumbre financiera y económica, así como el aumento del coste de la vida, no deben servir como excusa para posponer las reformas que puedan mejorar la sostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones, para lo que propone impulsar fórmulas como los fondos de capitalización con un papel destacado de las empresas para «complementar» los sistemas de reparto públicos.
En su informe Perspectivas de Pensiones de la OCDE , el think tank de las economías más avanzadas advierte de que retrasar las reformas necesarias «pondría en riesgo el bienestar de los jubilados actuales y futuros», por lo que señala la necesidad de seguir mejorando la sostenibilidad de los sistemas de pensiones.
«Unos sistemas de jubilación sólidos serán importantes para proteger el nivel de vida de nuestra población que envejece a medida que la demanda de estos sistemas continúa creciendo», dijo el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, para quien los desafíos son globales y países de todo el mundo se enfrentan a problemas similares en un contexto de menor crecimiento, alta inflación e incertidumbre en los mercados.
«Tendremos que continuar desarrollando y fortaleciendo un sistema de múltiples pilares que combine diferentes tipos de planes de pensiones que se complementen entre sí y diversifiquen los riesgos», añadió.
En este sentido, el informe de la OCDE destaca el crecimiento de los planes de pensiones de capitalización, acuerdos en los que se invierten los ahorros para la jubilación en la acumulación de activos para financiar las pensiones, cuyos activos totales representaban más del 100% del PIB total de la OCDE a finales de 2021.
Sobre esta cuestión, Carmine Di Noia, director de Asuntos Financieros y Empresariales de la OCDE, defiende que el desarrollo de estos planes privados ha contribuido a sistemas de pensiones de pilares múltiples «que complementan, en lugar de sustituir, las pensiones públicas de reparto».
«Esto permite diversificar las fuentes para financiar la jubilación, haciendo que los sistemas de pensiones sean más resistentes a los desafíos que enfrentan, como el envejecimiento de la población», destaca.
De este modo, la OCDE plantea que los empleadores pueden desempeñar un papel importante en la provisión de este tipos de acuerdos de cara a la jubilación, aunque hace hincapié en la necesidad de equilibrar las ventajas con los desafíos potenciales, como el coste, la complejidad y la carga administrativa, para así reforzar el rol de las empresas.
Asimismo, la OCDE señala que mejorar el diseño de estos también requiere promover acuerdos de bajo coste y rentables que se reflejen en las tarifas cobradas.
Sin embargo, advierte de que los encargados de formular políticas y los reguladores deberán considerar el impacto que pueden tener las diferentes estructuras de tarifas en las personas que ahorran para la jubilación y en los proveedores.