La nuez moscada ayuda a combatir el daño hepático, la hiperlipidemia y la hiperglucemia
La nuez moscada ayuda a combatir el daño hepático, la hiperlipidemia y la hiperglucemia, según ha puesto de manifiesto un estudio realizado por investigadores estadounidenses y que ha sido publicado en el Journal of Proteome Research .
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el mundo consume cada año 9.000 toneladas de nuez moscada, la semilla del árbol Myristica fragrans que se encuentra comúnmente en Indonesia y que se ha utilizado para tratar el asma, el dolor reumático, los dolores de muelas y las infecciones.
En el laboratorio, los investigadores han demostrado que la nuez moscada puede combatir la hiperlipidemia, la hiperglucemia, el daño al tejido cardíaco y la hepatotoxicidad. En este sentido, utilizando un modelo animal de ratón de toxicidad hepática para probar el mecanismo que subyace de los efectos protectores de la nuez moscada, observaron que la nuez moscada probablemente protegía contra el daño hepático situando a los ratones en niveles más saludables de varios lípidos y acilcarnitinas.
Asimismo, los estudios de expresión génica mostraron que el receptor activado por el proliferador de peroxisoma (PPARa) estaba modulado por la nuez moscada, y que no protegía a los ratones de la lesión hepática si se eliminaba el gen PPARa. Además, el equipo descubrió que un compuesto específico en nuez moscada, myrislignan, tenía un fuerte efecto protector contra el daño hepático.