Podemos denuncia «la deriva excluyente» de la «entente PNV-EH Bildu» al diferenciar ciudadanía y nacionalidad vasca
«Obstinarse en hacer definiciones excluyentes o de parte de Euskadi es un camino sin salida», asegura
VITORIA, 30
Elkarrekin Podemos ha denunciado «la deriva excluyente» de la «entente PNV-EH Bildu» al acordar este miércoles una propuesta de Título Preliminar del nuevo Estatuto, en la que «se diferencia ciudadanía y nacionalidad vasca». Además, cree que es «un error inaceptable repartir carnets de vasquidad».
En el voto particular presentado por Elkarrekin Podemos al texto pactado entre jeltzales y la coalición soberanista, al que ha tenido acceso Europa Press, recuerda que ambas formaciones ya acordaron la pasada semana un documento de Preámbulo del nuevo estatus que la coalición morada consideró «maximalista».
En esta ocasión, considera que la propuesta de Título Preliminar supone «una huida hacia adelante». «El maximalismo no está en el hecho legítimo y lógico de tener un proyecto de país, sino en la incapacidad por entender que el resto también tenemos proyectos de país propios igual de legítimos y válidos. El maximalismo reside precisamente en menospreciar los proyectos ajenos y en hacer irrenunciable el proyecto propio», asegura el grupo liderado por Lander Martínez.
En este sentido, afirma que, con esta propuesta, PNV y EH Bildu «se reafirman de forma intencionada hasta el punto de hacer más lejanas aún las posibilidades de acuerdo», ya que «profundiza más aún la línea identitarista y de priorización de lo territorial sobre cualquier otra cuestión».
A su juicio, de esta forma «se ahonda en la división y el desacuerdo» porque es «un grave error repartir carnets de vasquidad». En esta línea, critica «el claro sesgo identitarista del texto que se propone». «El apartado 2.8 en el que se diferencia ciudadanía y nacionalidad vasca, rescatando casi literalmente el texto de Ibarretxe de 2004, es la más clara constatación de la deriva excluyente que está tomando la entente entre PNV y EH Bildu, y su nula voluntad de sumar a ninguna fuerza política que no sea nacionalista», asevera.
Elkarrekin Podemos apunta que «un hecho positivo», como es el de «anudar los derechos a la condición de ciudadanía, entendida ésta como simple vecindad administrativa, salta acto seguido por los aires al introducirse la diferenciación entre ciudadanía y nacionalidad».
En su opinión, «es un error fundamental» establecer «diferencias entre la propia ciudadanía vasca», que «se vista como se vista, revela una cuestión simple y clara: se pretende repartir carnés de quién es vasco o no, algo sencillamente inaceptable». En esta línea, recuerda que «la inmensa mayoría de la ciudadanía vasca rechaza este tipo de planteamientos profundamente excluyentes».
SIN PLURALIDAD
El grupo progresista afirma que este hecho, «junto a esa concepción omnipresente en el preámbulo que trazaba una identificación entre un pueblo, una nación, una lengua, una identidad, un derecho y una historia, no hace sino confirmar que la propuesta, lejos de aspirar a gestionar la pluralidad evidente de la sociedad vasca, la pervierte».
Elkarrekin Podemos critica «el intencionado enredo de confundir Estatuto y estatus», cuando son conceptos «completamente diferentes». «Es oportuno recordar que en el acuerdo de constitución de esta ponencia de autogobierno se habla expresamente de una reforma del Estatuto de Gernika y de hacerlo respetando el ordenamiento jurídico «, apunta, para señalar que en la propuesta se «sobrepasan claramente».
También denuncia que «se produce otra confusión interesada entre un estatus bilateral y contar con mecanismos de blindaje bilateral de las competencias». «En la actualidad ya existen instrumentos bilaterales como el concierto económico sin que por ello dispongamos de un estatus bilateral con el Estado», recuerda.
El grupo de izquierdas afirma que «la pretensión de unir los debates sobre derecho a decidir y sobre autogobierno, a pesar de ser cuestiones diferentes».
Por ello, insiste en que «el instrumento natural para abordar el derecho a decidir en su vertiente territorial es un pacto o ley de claridad de inspiración canadiense y que, en cambio, el nuevo Estatuto debe ser la herramienta para profundizar y proteger el autogobierno, entendido este en un sentido amplio en cuyo núcleo están de forma prioritaria el blindaje de los derechos sociales o la igualdad entre mujeres y hombres».
Por ello, se reafirma en que, para que los trabajos de la ponencia «sean coherentes con el acuerdo parlamentario de enero de 2017 por el que se constituyó, es decir lograr un nuevo Estatuto, respetando el ordenamiento jurídico y la voluntad política democráticamente expresada por la ciudadanía vasca , es «imprescindible articular dos mesas de trabajo paralelas y simultáneas, una para trabajar lo relativo a un pacto de claridad y otra para la actualización del autogobierno».
FRUSTRACIONES
Elkarrekin Podemos insiste en que la sociedad vasca «aspira a algo más que a seguir dando vueltas en torno a frustraciones» y necesita «ilusionarse en torno a un proyecto de país realizable, que suponga un avance sustancial en materia de convivencia, identidad y progreso social».
En esta línea, reitera que, «frente a maximalismos, se requiere de un ejercicio de posibilismo». «Lejos de corregir el rumbo, se está reincidiendo en el mismo error de dibujar la Euskadi del futuro solo para una parte de la sociedad», indica.
De esta forma, subraya que los vascos son «plurales» y comparten «una identidad propia». «No hay contradicción ni tensión entre ambas afirmaciones, nuestra identidad es plural y singular al mismo tiempo», añade.
En su opinión, «obstinarse en hacer definiciones excluyentes o de parte de Euskadi es un camino sin salida» porque «no se puede construir contra nadie, y menos contra una parte de sí misma».
«Está en nuestras manos alcanzar un ambicioso e inédito acuerdo en torno a la definición de nuestra comunidad que no solo sea inclusiva de esa pluralidad -intrínsecamente vasca- de formas de entendernos a nosotros mismos, sino que, además, se relacione con naturalidad con todos aquellos aspectos singulares que compartimos», apunta.
Por ello, defiende que «la Euskadi del futuro» es la de «una sociedad vasca próspera, que convive democráticamente y en paz, que se pone en vanguardia mundial en la reivindicación de la igualdad entre mujeres y hombres, se define en clave de pluralidad y pluralismo, de apertura, de inclusión y de singularidad».
CUESTIÓN SOCIAL
Elkarrekin Podemos denuncia que PNV y EH Bildu hagan «la maniobra de intentar introducir textos recortados y descontextualizados» de sus propuestas «para dar un supuesto barniz social» a su documento, y «rebajándolas».
A su juicio, el texto de ambas formaciones «tiene una orientación absoluta y profundamente neoliberal» en lo que se refiere «al tratamiento que dan a los derechos sociales». También cree que es una muestra de que «tradicionalmente los nacionalismos de tipo historicista han omitido la visión de género de la historización y proyecto de país».
A su entender, de esta manera, «existe un riesgo alto de reproducir, legitimar o reforzar relaciones desigualdades de poder, roles de género tradicionales y discriminación».
«Proponemos como premisa que Euskadi es plural, y en esa pluralidad, mujeres y hombres, atravesados por un sistema patriarcal, construyen país, con una situación estructural de desigualdad en el acceso a oportunidades y derechos que debe ser resuelta y abordada de forma vertebral desde el inicio del proyecto y el documento», añade.
También afirma que las mujeres y sus derechos «queden relegados a puntos aislados, con la promesa de que el Parlamento desarrollará posteriormente la legislación que corresponda», y considera «inaceptables se olviden las violencias machistas». «Priorizar lo identitario y territorial, marginar lo social, dificulta hasta el extremo poder acercar ni tan siquiera posiciones», concluye.