La negociación del ERE en Sherrytel que afecta a 43 trabajadores en Madrid y Jerez termina sin acuerdo
El proceso de negociación del expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 43 trabajadores de la empresa de contact center Sherrytel en Madrid y Jerez de la Frontera ha finalizado esta semana sin acuerdo entre las partes, según ha informado este miércoles el sindicato CGT en un comunicado.
Sherrytel está inmersa en un concurso de acreedores desde el pasado 25 de marzo que está tutelado por un administrador concursal nombrado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Cádiz, el cual aprobó el inicio del ERE, mientras que el comité de empresa ha estado conformado por los sindicatos CGT y UGT en Jerez –en Madrid no había representación legal de los trabajadores–.
En concreto, el despido colectivo afecta a 29 personas en Jerez de la Fronterta, casi el 36% de los 81 empleados en esta delegación, y a 14 trabajadores en Madrid, alrededor del 38% de la fuerza laboral de la compañía en la capital.
«No ha sido posible acercar posturas. La empresa se ha negado a aceptar las propuestas de la parte social y no ha cedido un ápice en rebajar el número de personas afectadas, que era la única baza real con la que se podía negociar, porque desde el principio se nos dijo muy claramente que la parte económica quedaba topada a los 20 días por año según la normativa al respecto», ha detallado CGT.
En esa línea, el sindicato ha lamentado que, cuando los despidos se ejecuten, los trabajadores tendrán que acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para poder cobrar sus indemnizaciones sin saber «si Sherrytel abonará las nóminas de finiquito o también se derivarán al Fogasa».
«El comité de empresa ha ido cediendo en el intento de buscar una mejora de las condiciones, dentro de las posibilidades que se nos daban, que pasaba solamente por la bajada de la afectación y que esta fuera voluntaria, especialmente en los puestos de producción que es donde va el grueso de los despidos, pero ni siquiera en eso ha cedido la empresa», ha relatado la organización sindical.
CGT ha tildado la negociación de «extraña» y ha argumentado que, a su juicio, la empresa ha intentado «en todo momento» enfrentar a las plantillas de Jerez y Madrid para, desde su punto de vista, «enturbiar la negociación».
Asimismo, el sindicato ha achacado a una «mala gestión empresarial», a una «nula adaptación a los cambios en el sector del contact center y a la falta de previsión» de la directiva la situación actual de Sherrytel.
«Lo que se ve reflejado en lo sucedido en Sherrytel es lo que se viene haciendo en este sector desde hace años: se externaliza gran parte de la producción a países con menos garantías laborales y, por lo tanto, con menos coste para la empresa», ha criticado CGT.
Sobre ello, la organización sindical ha ahondado en que ya habían puesto en duda la «viabilidad de continuar con la atención a las mismas campañas existentes y con contratos vigentes» con una reducción «tan drástica» del número de personas al teléfono.