La mitad de los 80 tramos analizados en el Proyecto Ríos 2021 tiene una «buena o muy buena» calidad del agua
Casi 800 voluntarios participaron en la edición del pasado año, en la que se localizaron algunos tramos con deficiencias
Cerca de 800 voluntarios del Proyecto Ríos analizaron el año pasado 80 tramos en Cantabria, que suman 40 kilómetros de longitud, de los cuales alrededor del 50 por ciento de los muestreados tanto en primavera como en otoño presentan una calidad biológica del agua «buena o muy buena».
Sin embargo, en algunos tramos analizados esta calidad es deficiente o mala (en 5 de los estudiados en primavera y 6 de los testeados en otoño) o moderada (en torno a una veintena en cada una de las dos campañas realizadas).
Si además de tener en cuenta la calidad del agua se analiza la del bosque de ribera que lo rodea se obtiene lo que se denomina como estado ecológico , una especie de resultado general de cada tramo. En ese sentido, el 33% de los analizados en primavera y el 28% de los testeados en otoño muestran un estado ecológico «bueno o muy bueno».
También en algunos de los tramos analizados el estado biológico es «malo» (5 en primavera y 6 en otoño) o «deficiente» (17 y 18, respectivamente) y en los restantes «moderado».
Estos son dos de los principales datos del informe del Proyecto Ríos que han presentado este martes en rueda de prensa el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco (PRC), y Ana Gracia, técnico de la Red Cambera, organización que desde hace 14 años lleva a cabo el estudio en colaboración con el Gobierno regional.
Los voluntarios participantes en este proyecto, que han aumentado respecto a los que lo hicieron los dos años anteriores, eligen libremente un tramo de río y analizan su estado de salud . Este año se han incrito 104 grupos (familias, amigos, asociaciones, colegios…), con un total de 767 voluntarios.
Así, analizan cuestiones como el agua (nivel, color, olor, temperatura, transparencia o calidad), las riberas de los ríos (su estado, usos), afecciones (vertidos o residuos) o biodiversidad.
La campaña de inspección, que se desarrolló entre mayo y octubre del año pasado, ha concluido que el agua de los ríos analizados fluye en todos los tramos estudiados, con aguas transparentes y sin olores, lo que pone de manifiesto la falta de afecciones importantes.
Gracia ha aclarado que los tramos que se analizan en la campaña de primavera no tienen que coincidir necesariamente con los que se examinan en otoño (o en los estudiados en años anteriores), con lo cual «los datos en sí no son comparables».
Al margen de la calidad del agua y del estado ecológico de los tramos, del análisis realizado por los voluntarios, se desprende que, por ejemplo, en general los márgenes de los ríos están ocupados por arbustos, prados y bosques y se encuentran intervenidos al presentar caminos, accesos para personas, urbanizaciones y canalizaciones.
La mayoría de los tramos muestreados presentan un uso ganadero y agrícola de las riberas, combinado con la presencia de vías de comunicación y áreas de recreo.
Respecto a la calidad de los bosques de ribera, el 34 por ciento de los analizados durante la primavera y 33% de los muestreados en otoño muestran un estado «óptimo» y bien conservado».
Y en cuanto a la biodiversidad, suelen mostrar fauna protegida –las más citadas son la garceta común y el martín pescador– y especies invasoras de fauna (principalmente cangrejo señal y trucha arcoiris) y flora (plumero, plátano de sombra o eucalipto, entre otros).
En la rueda de prensa, el consejero ha destacado la calidad de las aguas de los ríos de Cantabria y también ha puesto en valor el papel quedesempeña el voluntariado ambiental a la hora de promover la conservación del medio fluvial de la comunidad y mejorar sus ecosistemas fluviales a través de la educación ambiental, el voluntariado, la ciencia ciudadana y la custodia del territorio.
Blanco ha reafirmado el compromiso de su departamento de seguirapoyando la labor de las distintas entidades ambientales que existen en la región para poder seguir «disfrutando de la biodiversidad y la extraordinaria calidad ambiental que existe en Cantabria».
En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Cantabria apoya y financia el Proyecto Ríos desde el año 2008 para impulsar la conservación del medio fluvial a través de la educación ambiental con el objetivo de acercar a la población al entorno natural para que conozcan el estado de salud de los ríos cántabros; estimular y potenciar el voluntariado ambiental; establecer una red ciudadana interesada en el estudio, protección y conservación de los ríos; elaborar un informe anual sobre los ecosistemas fluviales, y adoptar responsabilidadesrespecto a los ecosistemas fluviales y el medio ambiente de la región.
También ha tenido palabras de agradecimiento para la Red Cambera, asociación que coordina el Proyecto Ríos y con la que la Consejería de Medio Ambiente, a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), colabora este año mediante una subvención de 50.000 euros para el desarrollo de los proyectos Ríos BsAlert, además de ser partícipes del Programa de Voluntariado y Educación Ambiental (PROVOCA) y en otras líneas de trabajo conjunto, como el proyecto Red4C sobre Ciencia Ciudadana y Cambio Climático.