La misión de la UE ve «creíbles» las elecciones en Bolivia, aunque plantea mejoras
El ministro de Exteriores afirma que el informe refrenda la «legitimidad» de la victoria de Arce
La misión de observación de la Unión Europea ha concluido que las elecciones generales celebradas el 18 de octubre en Bolivia, en las que el Movimiento al Socialismo (MAS) recuperó el poder de la mano de Luis Arce, fueron «creíbles», aunque ha recomendado que se establezca un sistema de resultados preliminares para mejorar la transparencia.
Los observadores entregaron su informe el jueves al ministro de Exteriores, Rogelio Mayta. En el documento, se alaba la labor del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, que en opinión del equipo europeo trabajó con «imparcialidad» y llevó a cabo una elecciones «creíbles».
Todo ello «a pesar de los numerosos problemas logísticos y operacionales y de la no aplicación de su sistema de resultados preliminares». El TSE fue criticado después de suspender el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre), al considerar que no concedía la suficiente seguridad y, por tanto, podía contribuir a generar desconfianza sobre el proceso.
La misión europea, sin embargo, cree que «se debería aplicar un sistema de resultados preliminares que se haga público a partir del cierre de la votación», en aras de la «transparencia» y de las «buenas prácticas». Lo «ideal», ha apuntado, «sería que el sistema incluyera la publicación de los resultados desglosados por mesas electorales y con imágenes de las actas de resultados originales», según el diario La Razón .
En total, la misión ha planteado 18 observaciones, aplicables no solo en comicios a nivel nacional, sino también locales y regionales. En este sentido, confía en que puedan aplicarse «lo antes posible» para «subsanar oportunamente las deficiencias identificadas», con la vista puesta en los comicios del 7 de marzo de 2021.
Mayta ha destacado en Twitter que el informe ratifica «la legitimidad de las elecciones» de octubre, «donde se demostró y comprobó el respaldo de la población boliviana a un Gobierno electo democráticamente», en contraposición con el Ejecutivo de Jeanine Áñez.