La misión de la ONU en Colombia pide investigar los posibles falsos positivos de Puerto Leguízamo
Entre los once fallecidos habría un menor de edad y varios dirigentes indígenas y comunitarios
El jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz-Massieu, ha pedido este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU que se investigue la muerte de once personas en una operación militar en Puerto Leguízamo, Putumayo, ya que las autoridades sostienen que eran guerrilleros, mientras que organizaciones civiles aseguran que eran líderes indígenas y comunitarios.
«Destaco la importancia de una investigación exhaustiva por parte de las autoridades pertinentes sobre las denuncias de muerte de once personas, entre ellas líderes indígenas y comunitarios, en el contexto de un operativo militar contra miembros de un grupo armado ilegal en Puerto Leguízamo», ha afirmado Ruiz-Massieu ante el máximo órgano de la ONU en una sesión dedicada a la presentación del balance del proceso de paz en Colombia.
El diplomático ha advertido que la violencia se está cobrando un precio alto en las comunidades indígenas y afrocolombianas. Aunque se reconocen avances de la implementación de los acuerdos de paz, «no minimiza los obstáculos y los riesgos que aún amenazan la consolidación de la paz en el país», como la creciente ola de violencia que deben ser atendidas para una paz completa.
También ha denunciado el aumento de la presencia de actores armados en Arauca y Putumayo y en particular el reclutamiento de menores en estos territorios. Sobre Arauca afirmó que es «una región que enfrenta una situación crítica con más de cien personas muertas y miles desplazadas por la fuerza solo este año».
En respuesta, presidente colombiano, Iván Duque, ha asegurado que Colombia tiene «cero tolerancia contra cualquier violación de Derechos Humanos por parte de agentes de la fuerza pública». «Pero también tiene una fuerza pública que todos los días en el territorio se gana el afecto de la ciudadanía», ha destacado en la misma sesión ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
En Colombia «no hay enemigos de la paz dentro de la institucionalidad y la democracia», que los únicos enemigos han sido quienes han actuado con violencia tras el acuerdo.
El pasado 28 de marzo once personas murieron en una operación militar en la vereda El Remanso, municipio de Puerto Leguízamo (Putumayo, suroeste). El Ejército asegura que los fallecidos eran miembros del Frente 48 de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sin embargo, testimonios de vecinos de la zona e investigaciones periodísticas apuntan a que los militares irrumpieron haciéndose pasar por guerrilleros y mataron a once personas, incluido un menor de edad, entre los que habría dirigentes indígenas y comunitarios.
BALANCE DEL PROCESO DE PAZ
Duque ha presentado los avances en la implementación de la paz con legalidad en aspectos como reincorporación, reparación integral a víctimas, Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), desminado, seguridad, sustitución de cultivos, desarrollo rural y enfoque de género.
En lo que respecta a la erradicación de cultivos ilícitos, ha explicado que el 50 por ciento de todas las áreas erradicas han ocurrido bajo su gobierno. También ha destacado que el 50 por ciento del desminado en Colombia también ha ocurrido en sus cuatro años de gobierno.
Además, ha destacado que las últimas elecciones se han desarrollado de forma segura, así como el proceso de reincorporación de antiguos combatientes a la vida civil y su participación en proyectos productivos y económicos. También ha resaltado los avances en el proceso de titulación de tierras.
Al respecto, Ruiz-Massieu ha señalado que la violencia continúa siendo «una de las principales dificultades» para que las personas firmantes de la paz consoliden su proyecto de vida. El diplomático ha reconocido los esfuerzos del Gobierno, pero ha indicado que se debe hacer más.