La MINUSMA denuncia un ataque contra uno de sus convoyes en plena operación de salida de Malí
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha denunciado este miércoles un ataque contra uno de sus convoyes que viajaban desde la ciudad de Ménaka hasta Gao, en el noreste, y en plena operación de salida del país.
«Uno de nuestros convoyes que se encontraba viajando desde Ménaka hasta Gao como parte de la retirada de la MINUSMA fue atacado el 15 de agosto de 2023. Sin daños ni heridos», ha publicado la misión en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
La MINUSMA ha condenado el ataque y ha recordado que este tipo de actos contra fuerzas de paz pueden constituir un crimen de guerra.
El pasado domingo, el Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de la organización terrorista Al Qaeda en Malí, atacó dos veces a la misión de paz de Naciones Unidas en el país cerca de la localidad de Ber, en Tombuctú.
Según la propia misión, el ataque se saldó con al menos tres cascos azules heridos, si bien el grupo terrorista aseguró que fueron cuatro. JNIM también reivindicó otro ataque contra un puesto del Ejército de Malí en Gao, al sureste de Tombuctú, en el que murió al menos un militar.
La MINUSMA lleva meses en una situación extremadamente precaria en Malí, inmersa en un plan de salida por el rechazo de la junta militar golpista, próxima a Rusia, y por buena parte de la población. Tras dejar la base de Ogossagou, en el centro del país, los cascos azules se habían dado hasta finales de mes para dejar sus campamentos periféricos en Ber y Goundam.
Sin embargo, los enfrentamientos entre la coalición rebelde tuareg y el Ejército maliense — en los que también participan miembros del grupo de mercenarios ruso Wagner– han terminado por acortar los plazos, por lo que la misión de la ONU anunció el domingo su retirada «anticipada» de Ber «debido al deterioro de la seguridad en la zona».
La salida inmediata de la MINUSMA amenaza con empeorar todavía más la crisis en el norte de Malí, después de que la antigua coalición rebelde tuareg anunciase su salida de Bamako «por motivos de seguridad», una acción que parece alejar más a la región separatista de Azawad de las autoridades de transición de Malí.
Los antiguos grupos rebeldes que firmaron el acuerdo de paz de 2015 para el norte del país lanzaron en febrero una operación conjunta contra Estado Islámico tanto por el repunte de los ataques yihadistas como por la ausencia de una implicación de militares malienses y los mercenarios del Grupo Wagner.