La MINUSMA condena los recientes ataques en la región de Gao y envía una misión para asegurar la zona
Apoyará la apertura de una investigación por los «bárbaros» ataques que han dejado medio centenar de muertos
La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) ha condenado este lunes el reciente ataque contra localidades en la región maliense de Gao (norte), que han dejado cerca de 50 muertos, y ha avanzado que desplegará una misión para asegurar la zona afectada, así como ayudará en la apertura de una investigación.
Los ataques fueron ejecutados el domingo en las localidades de Ouatagouna, Dirgua, Deouteguef y Karou, situadas cerca de la frontera con Níger, por presuntos terroristas, dejando medio centenar de fallecidos y varios heridos, si bien se trata de un balance provisional.
Los hombres armados habrían llegado a primera hora de la tarde del domingo en motocicletas y, además, habrían saqueado las casas y robado animales, mientras el subprefecto de Ouatagouna, Mohamed Alwali, ha avanzado que tras el ataque se reforzará la seguridad en la zona, informa el medio local Studio Tamani.
La MINUSMA ha lamentado estos «bárbaros» ataques perpetrados por elementos de un grupo armado aún no identificado contra población civil y ha expresado su «más sentido pésame» a las familias y al pueblo de Malí.
Estos ataques deliberados contra la población civil constituyen graves violaciones del derecho internacional, de los Derechos Humanos y del derecho internacional humanitario. Es probable que los tribunales competentes los califiquen como crimen de lesa humanidad», ha subrayado en un comunicado.
Asimismo, ha avanzado que colaborará con las fuerzas malienses para «asegurar» la zona a través de una misión, que ayudará también a promover una investigación para determinar las «circunstancias en las que se cometieron estas atrocidades» y «llevar ante la justicia a los autores».
Malí y otros países de la región del Sahel son escenario de un repunte de los ataques durante los últimos años, muchos de ellos ejecutados por la rama de Al Qaeda en Malí, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), y Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS), lo cual ha hecho además aumentar la violencia intercomunitaria.
En este contexto, la Unión Africana (UA) condenó la semana pasada los últimos ataques terroristas en el Sahel y pidió a los países de la región que «mantengan la presión» sobre los grupos yihadistas para «erradicar esta gangrena», ante el aumento de la violencia en esta zona del continente.