La mesa de diálogo sobre Cataluña centra la ofensiva del PP y Vox contra el Gobierno en el Congreso
El PP busca que la Cámara declare «inviable» un referéndum y garantice que el foro bilateral no tendrá «efectos jurídicos»
La reciente reunión de la mesa de diálogo entre los gobiernos central y catalán centra buena parte de las preguntas que el PP y Vox pretenden dirigir al Ejecutivo en el próximo Pleno de control en el Congreso, al que no asistirá el presidente, Pedro Sánchez, por encontrarse de viaje en Estados Unidos.
«¿Avala el ministro la comisión de delitos como método democrático legítimo para sentar al Gobierno en una mesa independentista de negociación?», reza la pregunta que la portavoz del PP en la Comisión Constitucional, Edurne Uriarte, ha registrado en la Cámara Baja para el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Y su compañero de filas Vicente Betoret pretende que la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, aclare «qué negocia el Gobierno en esa mesa que no se pueda debatir en el Parlamento».
Tanto Bolaños como Rodríguez fueron dos de los ministros que integraron la delegación del Gobierno que acudió el pasado miércoles al segundo encuentro de la mesa de diálogo sobre Cataluña que encabezaron los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès.
¿APOYA DÍAZ LA CELEBRACIÓN DE UN REFERÉNDUM?
De su lado, Vox dirige dos de sus preguntas a las vicepresidentas primera y segunda del Gobierno. Así, su portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, quiere que Nadia Calviño diga «qué opinión le merece que el pasado miércoles en Barcelona se retirara la bandera española antes de la comparecencia de Aragonès», y su número dos , Macarena Olona, busca que Yolanda Díaz confirme si apoya la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, como exigen los independentistas.
Asimismo, el partido que lidera Santiago Abascal también interpelará al Gobierno sobre las medidas que tiene previsto implementar el Ministerio del Interior para proteger a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, lo que dará lugar a la votación de la correspondiente moción una semana después.
En la misma sesión plenaria también tiene reservada una pregunta la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, una de las personas que integraban el listado con el que los de Carles Puigdemont pretendían acudir a la mesa de diálogo antes de que Aragonès lo vetase por no incluir a miembros del Govern.
PREGUNTARÁ UNA DE LAS POLÍTICAS DE JUNTS VETADAS
Sin embargo, en el enunciado de la pregunta que ha registrado en el Congreso para el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, no hace, de entrada, mención alguna a la mesa de diálogo: «¿Cree este Gobierno que el independentismo es terrorismo?».
Además, el PP someterá a votación una moción, consecuencia de la interpelación que formuló el pasado miércoles a la titular de Política Territorial, con la que busca que el Congreso inste al Gobierno a reconocer que el «inviable jurídica y políticamente, ahora y en el futuro, cualquier referéndum de autodeterminación que se pueda promover por parte de la Generalitat».
También aspira a que el Gobierno declare un «compromiso inquebrantable» con la Constitución y la igualdad de los españoles, y que se comprometa a que la mesa de diálogo «no tenga ningún efecto jurídico» y a circunscribir su relación institucional con la Generalitat a lo previsto en la Carta Magna y el Estatut.