La mayor conectividad por el Covid pone el foco en los riesgos de las operadoras, según BDO
El tipo de cambio y la mayor competencia, principales riesgos para empresas de telecomunicaciones
La mayor conectividad derivada de la pandemia del Covid-19 y las consecuentes medidas de confinamiento, que han llevado a un incremento del teletrabajo y del uso de Internet, han puesto el foco en los riesgos de los operadores de telecomunicaciones, según constata el último informe de la consultora BDO.
El estudio Telecommunications Risk Factor Survey , elaborado por la firma a partir del análisis en profundidad de más de 50 compañías del sector en todo el mundo, destaca que los cinco principales riesgos a los que se enfrentan las compañías de las telecomunicaciones han aumentado en un 20% de media con respecto a 2020.
En concreto, estos cinco mayores riesgos son las presiones derivadas de los tipos de interés (el 94%), el aumento de la competencia (90%), los riesgos crediticios (90%), los cambios desfavorables en la regulación (92%) y los cambios en los tipos de cambio y de divisas (90%).
El informe de BDO destaca que los riesgos financieros y económicos son los predominantes en el estudio y apunta que las medidas para mitigarlos incluyen la revisión de las previsiones y los presupuestos, que haya cambios en la liquidez y la definición de escenarios realistas para una posible exposición futura a los mismos.
Además, el estudio pone de manifiesto que la tecnología impulsa los cambios en las telecomunicaciones e identifican tanto las oportunidades como los desafíos relacionados con las nuevas tecnologías, entras las que destacan el 5G, el edge computing y las soluciones relacionadas con la nube.
Asimismo, subraya que la consolidación continuada de la industria, junto con el aumento de la competencia de los operadores de tecnología en este sector, pueden ejercer presión sobre el potencial de ganancias actual y futuro.
Por otro lado, la encuesta detecta consecuencias «desfavorables» en los cambios regulatorios, ya que, en la era digital, las personas se han sensibilizado a la hora de proteger su información personal. Así, agrega que la gestión de los datos de las empresas y de las personas se ha convertido en «un desafío» por las diferencias del marco regulatorio según los países, con riesgos asociados a su cumplimiento.
«En unos momentos y en un entorno tan cambiante como los que estamos viviendo -no solo por los efectos del Covid-19- las compañías de telecomunicaciones también se enfrentan a nuevos e importantes riesgos, algunos más tradicionales, pero que van a adquirir mayor relevancia en los próximos años», ha incidido el socio responsable de Risk Advisory de BDO, Enric Doménech.
En este sentido, ha resaltado que los riesgos financieros, los de cumplimiento regulatorio y los de mercado por la creciente competencia y de crédito, pueden «golpear al sector de forma importante e inminente», al igual que otros más novedosos, como los derivados de los cambios tecnológicos y de la irrupción de nuevas tecnologías y los riesgos de ciberseguridad, entre otros.
Sin embargo, Doménech ha agregado que un contexto cambiante ofrece oportunidades, por lo que ha insistido en que cuanto «más ágiles, versátiles y correctamente focalizadas sean las respuestas de las compañías», tanto al control y minimización de los riesgos, como a aprovechar las oportunidades de mercado, «mayor garantía de éxito tendrán sus estrategias en los próximos años».
