La llegada de turistas internacionales entre enero y mayo fue un 85% inferior al nivel de 2019, según la OMT
La llegada de turistas internacionales entre enero y mayo fue un 85% inferior a los datos correspondientes al mismo periodo de 2019, es decir, 460 millones menos de visitantes menos, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Con respecto al mismo periodo de 2020, los destinos mundiales registraron 147 millones menos de llegadas internacionales, un 65% menos.
Sin embargo, la OMT apunta a una subida relativamente pequeña en mayo, con un declive de las llegadas del 82%, en comparación con mayo de 2019, tras haber caído un 86% en abril, impulsada por la flexibilidad de las restricciones y el ligero aumento de la confianza de los consumidores.
Por regiones, Asia y el Pacífico siguió sufriendo el mayor declive, con una caída del 95% de las llegadas internacionales en los cinco primeros meses de 2021, en comparación con el mismo periodo de 2019.
Europa (-85%) registró el segundo mayor declive en las llegadas, seguida de Oriente Medio (-83%) y África (-81%), mientras que la región de las Américas (-72%) experimentó un descenso comparativamente menor.
Por otro lado, el Caribe (-60%) registró los mejores resultados relativos de todas las subregiones del mundo durante el mes de mayo de 2021, beneficiado por los crecientes viajes desde los Estados Unidos a destinos del Caribe y América Central, así como a México.
ACELERAR LA VACUNACIÓN Y LA COORDINACIÓN ENTRE PAÍSES
Para restablecer la confianza y reiniciar el turismo, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha señalado que es «esencial» acelerar el ritmo de vacunación en todo el mundo y trabajar en la coordinación y comunicación efectivas sobre unas restricciones de viaje en «constante cambio», impulsando a la vez las herramientas digitales para facilitar la movilidad.
Además, según la OMT, los viajes internos están impulsando la recuperación en muchos destinos, especialmente los que tienen grandes mercados internos. La capacidad aérea en vuelos nacionales de China y Rusia supera ya los niveles previos a la crisis, mientras que los viajes internos en Estados Unidos están aumentando aún más.