La Junta de Personal Docente pide que se precisen más los criterios de evaluación

Solicita a la Consejería que sea «muy generosa» en los cupos porque se necesitarán más profesores de refuerzo el próximo curso

La Junta de Personal Docente no universitario ha pedido a la administración educativa que aclare y especifique «mucho más» las cuestiones relativas a la evaluación, promoción y titulación del alumnado para el tercer trimestre de este curso que se imparte online por la pandemia de coronavirus, con el fin de que el profesorado «sepa claramente qué es lo que tiene que hacer».

Según la Junta (formada por los sindicatos STEC, ANPE, TU, UGT, CCOO y CSIF), aunque se está trasladando públicamente que excepcionalmente durante el curso 2019-2020 las administraciones educativas podrán flexibilizar los criterios de promoción y titulación, tomando decisiones colegiadas por todo el equipo docente y sin tener en cuenta limitaciones que afecten al número de materias pendientes, la realidad «es bien diferente».

Al respecto, los sindicatos docentes han recordado que «todo» lo que hace referencia a promoción y titulación está regulado por normativa básica del Estado (una ley orgánica y dos reales decretos) que, mientras no se derogue, hay que respetar.

Por ello ha instado a la Consejería a que aclare «inmediatamente» la «falta de concreción» en lo que a promoción y titulación se refiere en las instrucciones facilitadas el lunes por el departamento de Marina Lombó, y los llamamientos generales que hace a la «flexibilidad».

«Lo contrario es generar confusión entre el profesorado y falsas expectativas dentro de la comunidad educativa en general», ha advertido la Junta de Personal Docente, que se ha reunido hoy para exponer su opinión con respecto a los acuerdos de la Conferencia Sectorial del 15 de abril y las instrucciones posteriores de la Consejería cántabra.

Aunque los sindicatos afirman ser «conscientes de las dificultades de todo tipo» que se encuentran las administraciones para gestionar la educación en el contexto de un estado de alarma, también reclaman que tenían que haber participado en las medidas aprobadas respecto a la evaluación y organización del final y el comienzo del curso escolar.

En este sentido, las organizaciones están de acuerdo con que el curso finalice en junio porque los profesores «han trabajado todos los días», así como el alumnado y las familias, y si se hubiera alargado más allá «hubiera supuesto un total desprecio al trabajo de docentes, alumnado y familias», han sostenido.

Por otra parte, la Junta considera necesario realizar una evaluación del alumnado teniendo en cuenta todas sus necesidades cognitivas, emocionales, sociales y físicas para conocer sus carencias de cara al final de curso, aspecto que se recoge tanto en los acuerdos de la Conferencia Sectorial como en las instrucciones al profesorado.

A juicio de los sindicatos también se debería realizar un plan de atención a la infancia después del confinamiento, en coordinación con el resto de las administraciones como ayuntamientos (que se encargan del ocio en periodos no lectivos) o la Dirección General de Políticas Sociales.

Para todo ello, las organizaciones han pedido a la Consejera que sea «muy generosa» a la hora de negociar los cupos. «Para el próximo curso se van a necesitar más profesores de apoyo, de refuerzo, desdobles, más profesores de Pedagogía Terapéutica, más de Audición y Lenguaje si queremos que los alumnos superen la difícil situación que estamos viviendo», han defendido.

Respecto a la necesidad de llegar a todos los alumnos en la que han insistido Ministerio de Educación y Consejería, la Junta ha afirmado que «aún hay mucho alumnado» que no dispone de medios informáticos para poder mantener contacto con sus maestros y trabajar desde su casa, además de algunos profesores.

Por ello ha pedido a Lombó que se «redoblen todos los esfuerzos «para que el alumnado de Cantabria disponga de los medios necesarios que le permitan continuar trabajando desde su casa».