La Junta de Andalucía pide a Sánchez que se impulsen incentivos fiscales para el sector agrario

SEVILLA, 13

La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha reclamado este jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se implique en la defensa de los agricultores y ganaderos y que se impulsen incentivos fiscales para el sector, como la rebaja del IRPF, ante las dificultades por las que atraviesa el campo, que tiene que ser «rentable y competitivo».

En una entrevista con Canal Sur Televisión (CSTV) recogida por Europa Press, Crespo se ha pronunciado así tras participar ayer miércoles en la reunión extraordinaria celebrada en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la que han participado las comunidades autónomas para analizar la difícil situación que atraviesa el sector.

«El presidente del Gobierno no se puede evadir de uno de los problemas más importantes que hay en este país, como es la situación del sector agrícola», ha sentenciado Carmen Crespo, quien ha indicado que el Gobierno central tiene que dejar claro en la Unión Europea que el sector agrícola es fundamental en España y, en especial, en Andalucía, y que plantee que la futura PAC no debe sufrir recortes.

Ha alertado también sobre los efectos de la política arancelaria de Estados Unidos y ha dicho que si el Gobierno central tiene que ir a Washington para abordar este asunto, que vaya.

Crespo ha querido dejar claro que Andalucía va a ser «leal» acompañando al Gobierno central a Bruselas para reclamar que la nueva PAC no sufra recortes, pero ha apuntado que el Ejecutivo nacional también tiene que ser «proactivo» y tomar medidas en el país como incentivos fiscales para los agricultores y que en los futuros Presupuestos Generales del Estado (PGE), la agricultura tenga una dotación importante.

Asimismo, la consejera ha considerado fundamental que el Gobierno central elabore una nueva Ley de Cadena Alimentaria, que ya va «tarde».

Crespo ha expresado su preocupación por que el precio del aceite de oliva haya bajado un 45 por ciento y el de frutas y hortalizas un 20 por ciento, mientras los costes de producción suben «porque se quiere un cultivo más sostenible y con más posibilidades desde el punto de vista de la calidad, a lo que se suman el resto de costes de producción».

Ha considerado que la Unión Europea tiene que revisar los acuerdos con terceros países que exportan productos al contienen y exigir las mismas normas que se exigen a los agricultores europeos.