La investigación exime a Navantia de responsabilidad en el hundimiento de una fragata noruega en 2018
El informe final de la investigación sobre el hundimiento de la fragata noruega KNM Helde Ingstad en noviembre de 2018 exime a la compañía española Navantia, fabricante del buque, de toda responsabilidad.
La fragata noruega se hundió en las proximidades de la ciudad noruega de Bergen tras chocar con el petrolero Sola TS. La Agencia Noruega de Investigación en Seguridad (NSIA) ha hecho público este miércoles su informe, que Navantia «saluda» celebrando que ninguna de las conclusiones ni recomendaciones se dirigen a la compañía.
La investigación ha concluido que la colusión provocó en la fragata daños graves, «por encima de aquellos para los que estaba diseñada». Pero además, sostiene que el hundimiento del buque se podía haber evitado en caso de que su tripulación hubiera adoptado una serie de medidas antes de la evacuación.
Entre ellas, sostiene que «puertas, escotillas y otras aberturas de la fragata que debían estar cerradas para mantener la estabilidad y la flotabilidad», pero «no se cerraron en el momento de la evacuación». «Como resultado, la estanqueidad y flotabilidad no se mantuvieron adecuadamente y el buque acabó hundiéndose», señala el informe.
Además, pese al informe preliminar publicado pocas semanas después del accidente, el último análisis concluye que el paso de agua a través de la línea de ejes «no fue un factor decisivo para causar el hundimiento».
Navantia asegura haber mantenido una «sólida relación de colaboración» con la NSIA durante la investigación y haber contribuido con datos, documentación y resultados de análisis. Y apunta también «una relación cordial» con la Real Marina Noruega. KNM Helge Ingstad fue la cuarta de cinco fragatas construidas por Navantia para la Real Marina Noruega entre 2006 y 2011.