La iniciativa No es Sano pide a Montón mayor implicación de España en el control del precio de los medicamentos
La iniciativa No es Sano ha pedido a la ministra de Sanidad, Carmen Montón mayor implicación desde el Gobierno de España en el control del precio de los medicamentos a nivel internacional, con motivo de la celebración el próximo 27 de septiembre, en Nueva York (EEUU), de la III Reunión de Alto Nivel (RAN) de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Prevención y Control de Enfermedades no Transmisibles (ENT).
Respecto a dicho encuentro, las organizaciones firmantes esperan que se logren compromisos firmes que aceleren la prevención, el tratamiento y el control de estas enfermedades. «Solo se podrá alcanzar el objetivo de reducirlas en un tercio y alcanzar la cobertura universal de salud para el año 2030, si logramos el acceso a los medicamentos, vacunas y tecnologías de salud eficaces y de calidad a precios asequibles en todo el mundo», advierten.
A su juicio, el derecho a la salud y a beneficiarse de los avances científicos son derechos humanos básicos «sobre los que deben descansar todas las acciones globales en salud».
Por ello, celebramos la visión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para lograr una cobertura universal y el acceso a tecnologías asequibles para todos. Sin embargo, añaden, «con un promedio del 24,9 por ciento del gasto global en medicamentos, resulta difícil pensar en una cobertura universal de salud y en la sostenibilidad en los sistemas sanitarios nacionales si no se producen grandes acuerdos globales».
En este sentido, señalan que «España puede realizar una gran labor en este proceso poniendo los intereses de las personas y de los colectivos más vulnerables en el centro de toda la acción». Aunque, consideran que, en España, la factura de los medicamentos innovadores «suponen un cuello de botella para las arcas públicas que pueden poner en riesgo la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)».
Así, instan a los Estados Miembros y a España a anteponer la salud de las personas por encima de los intereses privados, siendo firmes en la asequibilidad y en la eficacia de los medicamentos y los productos básicos de tecnologías sanitarias.
Por lo tanto, recomiendan que la declaración política priorice las necesidades de salud pública reiterando que los Estados son los responsables de garantizar el derecho al acceso a los medicamentos como un derecho humano; y corrigiendo el abuso de posición dominante de algunas compañías farmacéuticas que, con la fijación de precios exagerados, los impedimentos a la introducción de genéricos y la resistencia a la implementación de la UNHLP de acceso a medicamentos, afectan negativamente a la salud pública y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Asimismo, les instan a reconocer la importancia de un compromiso significativo con las personas que viven con ENT o en riesgo de contraerlas y la necesidad de fortalecer la sociedad civil y los grupos de pacientes.
«Esta puede ser una gran oportunidad para que España asuma un liderazgo de referencia que, junto con otros países de América Latina, puede revertir esta situación», afirman, al tiempo que se ofrecen para abrir un diálogo y poniéndose a disposición del ministerio.