La industria siderúrgica de Canadá pide recuperar el mercado doméstico para los productores nacionales
Advierte de «dolorosas» consecuencias de los aranceles a ambos lados de la frontera
La Asociación Canadiense de Productores de Acero (CSPA) ha condenado la «injustificada» decisión de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a las importaciones procedentes de su vecino del norte, advirtiendo de que la medida tendrá «dolorosas» consecuencias a ambos lados de la frontera, y ha instado al Gobierno liderado por Justin Trudeau a recuperar el mercado doméstico para los productores canadienses.
«Es completamente injustificada», ha criticado Catherine Cobden, presidenta y consejera delegada de la CSPA, para quien la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses «traerá dolorosas repercusiones económicas» tanto para los trabajadores estadounidenses como para los canadienses y su impacto negativo se sentirá en los bolsillos de los ciudadanos de ambos lados la frontera.
En su opinión, «Canadá ha sido el socio comercial más firme de los Estados Unidos durante décadas», lo que había permitido a las respectivas industrias siderúrgicas plantar cara a las prácticas desleales de China.
Asimismo, la entrada en vigor del arancel del 25% para los productos canadienses, apenas unos días antes de otra ronda prevista de aranceles para el acero y el aluminio de Canadá, podrían suponer en conjunto que el acero canadiense afronte una tasa arancelaria del 50% al ingresar a EE.UU., «un nivel arancelario comparable al de algunos de los peores infractores del comercio siderúrgico mundial, como China».
«Es completamente chocante que Estados Unidos trate a un socio comercial justo y de larga data de esta manera», ha lamentado Cobden, para quien es necesario que el Gobierno canadiense apoye en mayor medida al sector frente a «este ataque infundado de EE.UU.»
«Si bien aplaudimos el primer paso de represalia que ha tomado Canadá de inmediato, el acero debe incluirse en el mismo nivel arancelario que Estados Unidos para todos los productos de ahora en adelante», ha indicado, añadiendo la importancia de que las autoridades del país intensifiquen su apoyo a la industria nacional.
En este sentido, considera urgente «ampliar drásticamente» el régimen arancelario canadiense sobre China y otros países «para recuperar el mercado de Canadá para los productores nacionales», combinado con la adopción por parte de todos los niveles de Gobierno «de un enfoque de compra canadiense», dando prioridad al acero fabricado en el país se para los proyectos nacionales.