La industria farmacéutica mundial reitera su compromiso con el acceso global a las vacunas contra la COVID-19
La industria farmacéutica mundial ha insistido en su «triple compromiso» de colaborar y compartir conocimiento para ganar tiempo en el desarrollo de vacunas eficaces frente a la COVID-19, ofrecerlas a precio asequible y cooperar para un acceso equitativo en todo el mundo.
Así lo reiteran las principales patronales internacionales de la industria farmacéutica innovadora (IFPMA, EFPIA y PhRMA) en una nota de prensa conjunta difundida este miércoles y en la que destacan que para conseguir la mayor producción, compañías desarrolladoras y empresas capaces de participar en la producción de las vacunas han firmado cerca de 300 acuerdos de licencia en todo el mundo.
Gracias a estos acuerdos, a día de hoy ya se han producido más de 2.200 millones de vacunas, y las estimaciones de organizaciones independientes (como la consultora internacional Airfinity, Unicef o la Universidad de Duke, en Estados Unidos) apuntan a una producción de unos 11.000 millones de dosis a final de 2021, suficientes para vacunar a la población adulta mundial.
Ahora, para que las vacunas COVID-19 lleguen de manera equitativa a todo el mundo, la industria farmacéutica considera que tanto fabricantes como gobiernos y las organizaciones no gubernamentales «deben trabajar juntos para tomar medidas urgentes que permitan corregir la desigualdad actual en el acceso».
En concreto, las patronales proponen intensificar el intercambio responsable de dosis con los países de renta más baja a través de la iniciativa Covax u otros mecanismos establecidos; continuar la optimización de la producción, sin comprometer la calidad y seguridad, con colaboraciones adicionales a los acuerdos ya alcanzados para incrementar la producción; o apoyar la preparación de los países con bajos ingresos para la distribución efectiva de las dosis disponibles.
De la misma forma, instan a eliminar las barreras comerciales y regulatorias a la exportación, adoptando políticas que faciliten y agilicen el suministro transfronterizo de materias primas clave y materiales de fabricación esenciales y promoviendo la mano de obra cualificada necesaria para la fabricación de las vacunas contra la COVID-19.
