La industria farmacéutica aboga por la «máxima cooperación» con Reino Unido para evitar los riesgos de un Brexit duro
La directora del Departamento Internacional de Farmaindustria, Iciar Sanz de Madrid, ha abogado por asegurar el «máximo nivel» de cooperación y de convergencia regulatoria con Reino Unido para evitar que la salida de este país de la Unión Europea pueda generar «problemas de acceso a los medicamentos, distorsiones de la cadena de suministro a ambos lados del Canal de la Mancha u obstáculos a la I+D de los nuevos fármacos, entre otros riesgos».
Esta ha sido la postura defendida por Farmaindustria en la jornada Los retos de la industria farmacéutica en el nuevo entorno europeo , celebrada este miércoles en la Real Academia Nacional de Farmacia (RANF), en la que se han analizado las posibles consecuencias del Brexit, previsto para el próximo 29 de marzo de 2019.
«Es muy importante evitar una eventual desconexión abrupta del Reino Unido de la Unión Europea, sin acuerdo comercial ni periodo transitorio, lo que se conoce como Brexit duro , ya que podría derivar en una situación de caos regulatorio que no beneficiaría ni a la investigación, desarrollo, fabricación, distribución y control de los nuevos medicamentos entre ambas partes ni al acceso de los pacientes europeos a las innovaciones», ha explicado la responsable de Farmaindustria.
Por ello, la industria farmacéutica ha apostado por lograr un «amplio marco de cooperación» con el Reino Unido en todos los aspectos relacionados con los medicamentos. A corto plazo, consideran que el primer punto para solventar las necesidades más urgentes es la citada convergencia regulatoria, a través de instrumentos como los acuerdos de reconocimiento mutuo en materia de liberación de lotes e inspección de medicamentos en la frontera.
A medio y largo plazo, señalan como «deseable» alcanzar un acuerdo de cooperación y alineamiento regulatorio (RACA en su acrónimo en inglés), de forma que Reino Unido siga la legislación comunitaria en materia defármacos y acate las futuras decisiones de la UE en el ámbito de los medicamentos.
INVESTIGACIÓN Y RELACIONES COMERCIALES
Durante la jornada, el director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, se ha referido en concreto al ámbito de la investigación, defendiendo que mantener los actuales niveles de cooperación en materia de I+D es «imprescindible» para que el conjunto de Europa «mantenga su posición competitiva en el mundo en el ámbito de la investigación clínica y siga atrayendo inversiones procedentes de otros países».
Desde una perspectiva comercial, Sanz de Madrid ha citado otro «aspecto crucial» para la industria farmacéutica en Europa: el mantenimiento de los actuales niveles de protección de la propiedad industrial, y que éstos sean homogéneos entre la Unión Europea y el Reino Unido una vez se consume el Brexit, algo «primordial para asegurar las elevadas inversiones en I+D por parte de las compañías farmacéuticas».
«También es importante alcanzar un acuerdo de cooperación aduanera que establezca procedimientos simples y sin aranceles, así como garantizar la libre circulación de datos, algo esencial para la viabilidad de los ensayos clínicos multicéntricos», ha añadido Sanz de Madrid.
Otro aspecto que para la industria farmacéutica es «clave» en este ámbito es asegurar la libre circulación de profesionales sanitarios, así como el reconocimiento mutuo de sus cualificaciones.
«Nuestra prioridad deben ser los pacientes y su acceso a los medicamentos, por ello hemos de asegurar entre todos que el Brexit no vaya a poner en peligro el trabajo conjunto que se ha venido realizando en los últimos años con el Reino Unido en materia de investigación, desarrollo y fabricación de nuevos medicamentos, así como en farmacovigilancia y salud pública», ha concluido Esteve.