La importancia de un despacho especializado en el mundo de la abogacía, según Andreu Asociados
/COMUNICAE/
Los resultados de las reclamaciones dependerán del grado de experiencia de los profesionales que representen a los afectados
El despacho de abogados Andreu Asociados, bufete jurídico con más de 30 años de experiencia, especializado en el sector de las reclamaciones de indemnizaciones consecuentes de las lesiones derivadas de accidentes de tráfico, desvela los secretos de su éxito.
Su socio fundador, Jorge Andreu Blake, establece algunas de las particularidades de este sector, así como la dirección y cambios que se atisban cara al futuro.
Durante las últimas tres décadas ha habido dos factores, generadores de importantes cambios, cruciales en el sector. Por un lado, cabe destacar, el mayor rigor de los usuarios de transporte privado en el cumplimiento del código vial. En este sentido, un dato esperanzador es el descenso continuado en el número de fallecimientos derivados de este tipo de siniestros. Esta mejora de la educación vial de los usuarios es complementada con la mejora de los sistemas de seguridad introducidos en los vehículos por parte de los fabricantes.
El segundo factor es donde el sector ha sufrido un mayor cambio, incorporando nuevas formas de movilidad. En la actualidad se están resolviendo un gran número de expedientes relacionados con otros medios de transporte, mayoritariamente en las grandes urbes, tales como las bicicletas y patinetes eléctricos. Estas nuevas formas de transporte están contribuyendo al aumento de los lesionados por atropello. Obligando a un constante desarrollo legislativo al que el sector debe adaptarse con celeridad.
Los expertos de este sector valoran negativamente el futuro de las formas tradicionales de transporte, coches y motocicletas, toda vez que la paulatina introducción de los vehículos 100% eléctricos, al no ir instalados con sistemas sonoros de identificación, representan el mayor aumento de la siniestralidad sufrida recientemente. En la actualidad, estos profesionales, están trabajando en numerosos casos en los que la falta de aviso acústico son el detonante en la mayoría atropellos durante este 2022. Es por ello que, a modo de ejemplo, una ciudad como Barcelona que quiere posicionarse en la introducción de un sistema de movilidad basado en el 5G y un parque móvil 100% eléctrico, debe interceder con los fabricantes a la hora de asegurar la seguridad de los usuarios de la vía pública.
En la misma línea deberían posicionarse los gobiernos estatales presentes y futuros a la hora de legislar la movilidad en bicicleta y patinete eléctrico. Normativas laxas que después dependen de una ordenanza municipal no son lo suficientemente rigurosas para la búsqueda de un objetivo como sería el tener cero lesionados en las carreteras y ciudades. Y en caso de que sucedieran, los damnificados deberían tener protegidos sus derechos a la hora de reclamar a los culpables de esos accidentes.
Una cuestión incomprensible para los abogados profesionales de este sector es la inexistencia de la obligación de tomar un seguro de responsabilidad civil por parte de los usuarios de estos medios de transporte emergentes. Las normativas municipales coinciden en su obligatoriedad cuando su uso tiene fines comerciales, pero obvia esta obligación para el usuario privado. Esto es un grave error, dejando desprotegido al lesionado en aquellos casos que el culpable no puede responder a las pretensiones del afectado.
Los derechos de un accidentado deben ser defendidos por un despacho especializado en este tipo de actuaciones. Mucha gente desconoce el hecho de que sus pólizas de seguros cubren los gastos de defensa jurídica para este tipo de actuaciones. Por lo tanto, en muchos casos, el coste para el damnificado es inexistente.
La defensa de sus legítimos intereses por parte de un tercero ajeno a los intereses de las compañías aseguradoras es su mejor baza. Es fácil valorar que esas compañías tienen intereses comunes y nunca compartirán el mismo criterio que los profesionales que les pueden reclamar y defender los legítimos intereses de sus clientes.
Un valor añadido en el mundo jurídico es la especialización. Un abogado civilista especializado en temas de familia es un gran aliado en un tema como un divorcio. Un abogado fiscalista en la resolución de una cuestión tributaria. Este sector depende de la experiencia y de los profesionales con los que se colabora, peritos médicos o reconstructores de accidentes, entre otros, por eso su contratación es indispensable en aras de obtener la mayor indemnización posible.
Finalmente, cabe mencionar que, un buen profesional nunca pedirá cuantía alguna por adelantado por sus servicios. Es lo suficientemente experimentado como para valorar el caso enfrente de él y es por eso que gestionará los temas asumiendo los gastos y riesgos de su resultado. Y sus visitas serán gratuitas y sin compromiso alguno.
Fuente Comunicae